El combo, aquella disciplina artística en la que España logró el oro en Roma 2009 (Rusia no participó), ha caído esta mediodía en la preliminar al quinto lugar, por detrás de Rusia, China, Japón y Ucrania. Tras repetir quinto puesto en dúo y equipo técnico, el nuevo decorado de la sincronizada mundial va quedando definido y la Selección ha bajado dos peldaños con respecto a Barcelona 2013. Un cúmulo de factores que alejan a las rutinas olímpicas (dúo y equipo) de ese podio que lograron mantener dos Juegos seguidos.
Bajo los acordes de Amaluna, una música festiva del Circo del Sol, las chicas de Esther Jaumà han realizado un buen ejercicio en la piscina del Kazán Arena. Un equipo joven, de apenas 22 años de media, por debajo del resto de participantes, que ha obtenido una puntuación de 91,900. Se colocaban segundas las españolas, muy lejos de Rusia (96,400), pero aún quedaban los otros tres gallos del corral, quienes desplazaron a las españolas al último puesto de las favoritas. Segunda fue China, que maravilló con una coreografía muy original. El equipo entrenado por Mayuko Fijiki, extécnica de la Selección, obtuvo una nota de 94,933. Japón (92,600) y Ucrania (92,400) la persiguen a lo lejos.
La música que encandiló a los aficionados rusos fue la mexicana, un homenaje a los Beatles que levantó a la gente de sus asientos. La final del combo no será hasta el viernes, último día de la competición de sincro. En unas horas, Ona Carbonell y Clara Camacho (16:30) saltaron al ruedo para pelear por mejorar el quinto puesto de la mañana, un intento de romper lo establecido una jornada más.