Ana Reyes, de 26 años, es profesora universitaria de Marketing. Carmen García, de 24, estudia Traducción e Interpretación. Las dos trabajan para Skoda en este Tour: ofrecen el maillot verde en la ceremonia del podio. ¿Y cómo se han convertido en azafatas de la carrera más grande del mundo? Ana, natural de Madrid, regresa después de su experiencia en 2013: “Leí una oferta de trabajo para el verano. Querían modelos que hablaran en inglés y en francés. Me hicieron unas entrevistas por Skype, y en la tercera me enteré de que se trataba del Tour”. Carmen, de Caudete (Albacete), debuta: “Una prima me dijo que buscaban chicas con dominio de idiomas. Superé el proceso de selección, y hasta aquí”.
Si tienen que acudir al village de la salida de etapa, para atender a los aficionados o a invitados VIP en el stand de Skoda, les toca un buen madrugón: “Depende dónde se encuentre nuestro hotel, pero de vez en cuando nos levantamos a las 5:30 ó 6 de la mañana para llegar una hora antes de que abra el village”. Luego, se dirigen a la meta con una furgoneta en la que “alguna compañera se echa una cabezadita”. En una roulotte se cambian de ropa y se maquillan unas a otras… y ya están listas para saltar al escenario: “Los corredores y la gente de la organización son majos con nosotras, se portan de lujo”.
Aunque no nombran a un favorito, guardan buena relación con Nairo Quintana. Ana le entregó el jersey blanco de mejor joven en París, en el Tour de 2013: “Siempre nos saluda o charla un rato con nosotras. Con el Movistar hemos coincidido en varios sitios y nos tratan fenomenal, aparte de que resulta más fácil entendernos en castellano”. Entre los extranjeros, destacan a Greipel: “Es simpático y agradable”. Al margen del ciclismo, les “chifla el fútbol y el tenis”. Y en cuanto surge la oportunidad, practican running: “Nos gusta mantenernos en forma”. Se nota.