Andrés Iniesta se incorporó en el mes de septiembre de 1996 con sólo 12 años de edad, quien junto con el argentino Lionel Messi son de los jugadores con más títulos en el cuadro azulgrana con un total de 30 y recién acaba de firmar su renovación, pero esta ocasión de manera vitalicia.
Así como Iniesta hay jugadores que, por su trayectoria, estarán eternamente relacionados con el club de sus amores.
FRANCESCO TOTTI
Francesco se despidió de la Roma después de 24 años. ‘Il Capitano’ concluyó con un homenaje previo al partido de La Loba ante Genoa. Así es como finalizó una etapa de una de los jugadores más importantes de la historia, quien cuenta en sus vitrinas una Copa del Mundo con Italia (2006).
CARLES PUYOL
Puyol terminó su relación con el Barcelona en 2014, lo que se traducirá en 19 años como culé. Las lesiones de rodilla mermaron su accionar en los últimos años, por lo que decidió hacerse a un lado; sin embargo, se le recordará como uno de esos futbolistas de un solo cariño, de un solo color.
PAOLO MALDINI
Veinticinco años de carrera cumplió Maldini con el Milan. Fueron 647 partidos de Serie A los que completó un defensa histórico, no solo del cuadro lombardo, también a nivel mundial con la camiseta de Italia.
Con 16 años, Paolo debutó en 1985; para 1988, la selección mayor vio sus primeros pasos, los que terminó en el Mundial de Japón – Corea 2002 con 126 partidos acumulados.
BOBBY CHARLTON
Sir Robert Charlton permaneció en el Manchester United de 1953 a 1972; además, su palmarés se engalanó con la Copa del Mundo en 1966, en su casa, en Wembley, en aquella polémica final entre Inglaterra y Alemania que se decidió con el gol fantasma de Geoff Hurst.
Charlton jugó en cuatro Mundiales, donde vio acción en 14 encuentros y sumó 4 dianas; México 1970 fue el cerrojazo a su trayectoria internacional.
STEVEN GERRARD
Steven, al igual que el italiano Francesco Totti, le declaró amor eterno a su insignia, el Liverpool, ese que logró una de las remontadas más recordadas en el futbol mundial, aquella de la Champions League 2004-5, donde el 0-3 del primer tiempo se cerró en una tanda de penales épica, que finalizó con La Orejona en las manos de 'Steve-G'. Sus últimas dos temporadas las vivió con el Galaxy de los Ángeles, pero nada que ver con lo vivido en Inglaterra.