Cristiano Ronaldo tomó un fuerte protagonismo durante la temporada 2003. En aquella temporada estaba realizando una campaña majestuosa con el Sporting de Lisboa.
Al año siguiente, Cristiano Ronaldo estampó su rúbrica en un contrato con el Manchester United. Sin embargo, los 'Red Devils' no fueron los primeros en acercarse al astro luso.
El Liverpool ya había seguido con anticipación al joven deportista. El técnico del club 'red', Gérard Houllier, estaba encantado con la destreza de Cristiano Ronaldo. Al final lo rechazó por un tema económico.
"Lo vi en el torneo Sub-21 de Toulon y fuimos por él. Pero tenía una escala salarial muy alta y no estábamos en condiciones para pagar el sueldo que quería", sostuvo el otrora entrenador del Liverpool en declaraciones con "The Sun".
Houllier, a pesar de tener enfrente a quien sería uno de los mejores del mundo, siente que no se equivocó al rechazar a Cristiano Ronaldo, porque contaba con un goleador de clase en Liverpool.
"Tal vez hubiéramos ganado la Premier League con Cristiano Ronaldo, pero teníamos a Harry Kewell, que era excelente en ese momento y tenía mucha hambre. Pero sufrió una lesión grave y después de eso nunca tuvo la misma confianza", sentenció.