A fines del año pasado, Fernando Hurtado terminó contrato en Antofagasta y, en ese momento, no hubo interés en el cuadro de la Segunda Región por la continuidad del arquero surgido en Cobreloa. Desempleado, entonces, el guardameta se sometió a una segunda cirugía en la espalda para acabar con los padecimientos de una complicada hernia discal. Todo resultó bien y luego el futbolista debió laborar en otra actividad, vislumbrando desilusionantemente que su etapa en el fútbol profesional finalizaba.
“Cuando estaba sin club trabajé en una empresa de explosivos relacionada con la minería, Enaex, en Calama. Era un dependiente más en el lugar y cumplía con mi trabajo todos los días, como cualquier empleado. Tengo a mi familia en la ciudad y, gracias a gestiones de algunos amigos, pude encontrar trabajo en ese rubro”, cuenta Hurtado a AS Chile.
Sin embargo, de manera inesperada, el arquero recibió mensajes de personeros del elenco antofagastino, comunicándole que lo querían de vuelta en el club.
“Fue sorpresivo el llamado de la gente de Antofagasta, porque solo me habían llamado representantes que me iban a ayudar a buscar club. Pero yo no me había acercado a hablar con la gente del club. Surgió el llamado de repente y bienvenido sea. Es un club de Primera División y mi intención es pelear el puesto. Eso es súper bueno”, expresa Hurtado, quien reapareció ante San Marcos, en Arica, con un triunfo por 1-0, en la Copa Chile.
“Siempre mantuve la ilusión de volver a jugar. Tengo 32 años y para el puesto de arquero es una buena edad. Mantenía la ilusión de que hubiera un llamado y pudiera reintegrarme en el fútbol. Me mantenía bien, estaba trabajando físicamente bien. Tampoco me dejé estar y, en ese sentido, daba indicios de que estaba preparado para cualquier cosa y que quería volver”, agrega.
“Fue bonito volver a jugar en la Copa Chile. Estaba un poco ansioso, pero ya tengo hartos partidos encima y eso ayuda mucho. Sobre todo que físicamente me siento muy bien. Hice una muy buena pretemporada tanto con mis compañeros como con el preparador de arqueros. Me sentía súper preparado, pudimos ganar y, una vez terminado el partido en Arica, con una victoria y sin que me hicieran goles, tuve una sensación muy buena”, apunta.
Muy entusiasmado con su retorno al fútbol, Hurtado, sin embargo, no olvida la incertidumbre que experimentó alejado de la actividad competitiva.
“Daba la impresión que se había cerrado el tema de volver a jugar, porque no había tenido equipos que quisieran contra conmigo, debido a que venía saliendo de una operación en la espalda. Hubo mucha desconfianza de gente que pensaba que no estaba bien de la lesión en la espalda y por el tiempo que estuve parado”, sostiene.
“Mi intención es hacer un buen año y luego seguir echándole para adelante. Trataré de hacerlo lo mejor posible e intentar terminar jugando. Esa es mi ilusión. Quiero pelear el puesto con (el argentino) Matías Dituro, el arquero que está ahora, de la mejor forma, como ha sido en toda mi carrera”, manifiesta.
Por último, el ex guardameta de Cobreloa destaca que “el apoyo de mi familia fue importante. Han sido un soporte fundamental, mis hijas en Calama y su mamá también. Mis amigos también fueron importantes, siempre estuvieron en las malas conmigo. Ahí uno se da cuenta de la gente con quién puede contar. Cuando estuve en Santiago recuperándome, mis padres me ayudaron mucho también”.
“La gente de Antofagasta me ha recibido muy bien. Eso me sorprendió harto en las redes sociales, por ejemplo, y en la gente que se me acerca. Me dicen que están contentos de que esté acá. Eso refleja que dejé buenos recuerdos e hice buenas campañas, cuando estuve antes acá. Espero responder con buenas actuaciones al momento de jugar”, afirma Hurtado a AS Chile.