Un error grosero del arquero Aly Keita a los 14 minutos de juego mantuvo con vida durante muchos minutos a un, otra vez, insufrible Athletic Club. Los vascos arrancaron el partido con algo de interés, pero una vez que perdieron la primera pelota se convirtieron en meros espectadores del espectáculo brindado por su rival. Y es que, aunque no tenga ni los jugadores ni la historia ni el presupuesto ni la masa social del cuadro azulgrana, el Östersunds recordó en la primera parte al mejor FC Barcelona de Pep Guardiola.
Los suecos sacaron el balón jugado desde atrás siempre y con absoluto criterio, lo movieron de un lado a otro con suma precisión y se asomaron al área rival en infinidad de ocasiones. Si no lograron el gol fue primero porque se toparon con un gran Iago Herrerín y, segundo, porque a sus futbolistas de ataque les falta justo ese ápice de calidad que suelen dar los millones de euros.
Su sinfonía solo emitió una nota discordante. Su meta, por querer ser fiel al estilo exigido por su técnico, se equivocó gravemente al querer controlar un balón que pedía despeje e Íñigo Córdoba, el único jugador potable del Athletic en la primera parte, se aprovechó de su pésimo gesto técnico para robarle la cartera y tocar un balón que Aritz Adúriz apenas tuvo que empujar al fondo de la red.
Un empate tan estéril como inmerecido
Tal vez para solidarizarse con su colega, el hasta entonces fiable Herrerín cometió también un error de bulto en el arranque de la segunda parte. El cancerbero fue incapaz de atajar un tiro lejano de Edwards que apenas llevaba peligro y tras una sucesión de rechaces, el nigeriano Gero acabó enviando el balón al fondo de la red. El gol, tan esperado como escasamente estético, hacía justicia a los méritos del único equipo que se había dedicado a jugar al fútbol hasta entonces.
Lo que vino después fue sólo lo esperado, lo que ya se intuía desde el minuto 2, la consecuencia de encarar un partido sin tensión, sin ganas y sin un patrón de juego definido. El estilo "a verlas venir" que ha impuesto José Ángel Ziganda va camino de conducir a un pozo sin fondo a un equipo que ya es capaz de dar verdadera pena ante rivales de segundo orden. Que llegase el 2-1 apenas 12 minutos después (64’), tras la enésima combinación plácida de los atacantes nórdicos, fue sólo una cuestión de lógica y de pura justicia.
Durante los siguientes 20 minutos, el combinado rojiblanco siguió rodando cuesta abajo y sin frenos. Pelotazos sin sentido, perdidas de balón impropias de profesionales, falta de tensión defensiva... Sólo la reaparición de Herrerín, recuperado del golpe moral que había supuesto el 1-1, evitó un descalabro mayor y dio pie a un final inesperado. En el 89, cuando ya nada hacia presagiar un cambio de rumbo, un arranque de coraje de Markel Susaeta acabó con un pase de la muerte que Iñaki Williams logró transformar en gol. Eso sí. el empate, tan estéril para los visitantes como injusto para los locales, no sirve para esconder las miserias del peor Athletic que se recuerda en mucho tiempo...
La Real Sociedad destroza al Vardar con un William Jose estelar
A diferencia de su vecino, la Real Sociedad sí se tomó muy en serio su choque. Los donostiarras sabían que, tras la derrota ante el Zenit de San Petersburgo, no podían permitirse otro tropiezo y encararon el partido con la firme intención de controlar el juego y buscar la portería contraria sin descanso.
El plan trazado por Eusebio Sacristán salió a las mil maravillas y al término de los primeros 45 minutos el marcador ya reflejaba un contundente 0-3. Las notables prestaciones de Mikel Oyarzabal y William José, autores de los tantos, y de un dinámico Sergio Canales fueron más que suficientes para superar a un Vardar que volvió a dejar claro que no por acumular muchos hombres cerca del área se defiende mejor.
Lejos de alterarse el guión, la segunda parte deparó más de lo mismo. Total y absoluto control del juego por parte de la Real y una increíble flojera de piernas de un Vardar que apenas pudo hacer nada para detener el vendaval ofensivo de un conjunto que poco a poco parece ir recuperando esa brillantez que había derrochado en los primeros compases de curso. El imparable William José, con otro par de tantos más, y el lateral Alberto de la Bella redondearon este festival que acerca a los vascos a la siguiente fase del torneo.
Marcadores 3ª jornada fase de grupos:
Astana 4-0 M. Tel-Aviv
Vardar 0-6 Real Sociedad
Zenit 3-1 Rosenborg
Zulte Waregem 1-1 Vitesse
Niza - Lazio
Zorya 2-1 Hertha
Östersund 2-2 Athletic Club
Olympique de Marsella 2-1 Vitória SC
Konyaspor 0-2 Salzburgo
Estrella Roja 0-1 Arsenal
BATE 1-0 Colonia
H. Beer-Sheva 1-2 Steaua Bucarest
Lugano 3-2 Viktoria Plzeň