América avanza en línea recta hacia la liguilla, no hay semáforo rojo que lo detenga. Es más, con 26 puntos es casi imposible que se quede fuera de la fase final. La moral del equipo se encuentra en un punto alto, las victorias ante Cruz Azul y Chivas han reforzado el interior del vestuario, es un grupo que asume sus puntos débiles, pero también valorar sus capacidades.
Ahora, América se ha puesto a un punto del liderato que ostenta Monterrey, un triunfo esta noche lo mandaría a la cama como líder de la competencia, a la espera de lo que haga Rayados mañana en el Estadio Olímpico ante Pumas.
Los de Coapa estarían por primera vez en el sitio de honor y la próxima semana podrían terminar de confirmarlo en el duelo directo que tendrá ante Rayados, ahí tal vez se defina al mejor de la fase regular.
La mano del Piojo se refleja en todo su esplendor. Es la segunda temporada más productiva que ha tenido Miguel Herrera con el América, considerando también su primera etapa. Los 26 puntos que suma solo están por debajo de los 31 que llevaba en el Apertura 2013, cuando terminó líder, y va muy por arriba de los otros tres torneos que tiene en su haber dentro del club azulcrema.
Sin embargo, en Coapa no se presionan de más; saben que tienen a la mano el liderato, pero no es una obsesión.
“Sí, es un objetivo, no nos vuelve locos, si lo tenemos ahí lo vamos a pelear, porque siempre será ventaja cerrar de local, pero no nos quita el sueño, nos quita el sueño calificar, nos quita el sueño ser campeones y vamos a pelear por serlo, pero ser el mejor equipo del torneo con los puntos no lo refleja y tampoco es que valga tanto en México, a veces es trillado que el superlíder se va, porque en liguilla el gol de visitante es el que marca la diferencia, y conseguir el primer sitio es solo por hacer bien las cosas”, dijo el Piojo.
DOSIFICA LAS CARGAS
El partido de esta noche puede marcar la calificación directa, si bien América lleva un buen puntaje, hoy se podría amarrar de forma matemática la calificación con 29 puntos en el bolsillo. Además, el estado anímico seguiría a tope para encarar el duelo de Octavos de Final de la Copa, la próxima semana contra Cruz Azul.
Pensando en ese juego, el Piojo ha tomado la decisión de darle descanso a dos de sus mejores hombres en ataque: Oribe Peralta y Darwin Quintero no estarán en el once, les tocará iniciar el partido en el banco, a la espera de ver las evoluciones, si no se les necesita, no tendrían actividad para que lleguen en plenitud al choque contra La Máquina.
El once que mandará el Piojo cuenta con garantías: Agustín Marchesín, Paul Aguilar, Bruno Valdez, Edson Álvarez y Miguel Samudio en la zona baja. Guido Rodríguez y Mateus Uribe en la media de contención. Renato Ibarra y Cecilio Domínguez en las bandas y arriba Silvio Romero y Alejandro Díaz.
Los jugadores que tendrán descanso por la regla 9/9 son Pablo Aguilar y William da Silva, el mediocampista brasileño ha avanzado de forma positiva de su lesión en la pierna izquierda, pero se le ha llevado con todos los cuidados para que no exista el riesgo de una recaída, el Piojo quiere tenerlo al cien por ciento y le espera con paciencia.
El propio Miguel Herrera aseguró que el equipo ha dado un paso al frente y no se ha estancado en el éxtasis que dejaron las victorias en los últimos dos clásicos, porque si se detienen en ello corren el riesgo de caer en un exceso de confianza y eso se ha procurado erradicar, matiza que el objetivo máximo es ser un equipo competitivo en la liguilla y aspirante al título.
“Ya dejamos de pensar en los clásicos, la euforia del Clásico fue ese día, ya estamos, desde el miércoles en la noche, trabajando el juego con Necaxa, no había mucho tiempo, y los muchachos deben estar concentrados en que no hemos conseguido nada, ni la calificación matemáticamente; entonces mientras no estemos amarrados trabajaremos para conseguir puntos y cuando lo estemos sumar la mayor cantidad”, dijo el entrenador.
Miguel Herrera explicó la situación de las rotaciones, señaló que “cuando se tienen que hacer se deberán hacer, es obvio que si tienes semanas de arduos partidos debes hacer movimientos para que los jugadores se recuperen, el torneo se ha cargado mucho y los muchachos han entendido que cuando no aparecen es para no sobrecargarlos”.
Detalló que “lo de Oribe es esa sensación de cansancio, de estar con estos partidos tan ajetreados. Y a Darwin lo llevaremos con la posibilidad de tenerlo ahí, pero que otros hagan el desgaste primario”.
Miguel también comentó que dentro del grupo se ha hecho una evaluación honesta y sin engaños, saben que el duelo con Chivas mostró algunas vulnerabilidades y se ganó por el acierto en el remate en dos acciones puntuales.
“Vamos bien, el volumen de juego tiene que mejorar, no tenemos que tener estos bandazos de repente en que en algunos partidos donde no juegas, pero nos alcanza por la calidad de que tenemos en la parte de arriba, pero no hay que dar estos bandazos, el equipo está convencido de eso; hemos hablado con el grupo para retomar lo que habíamos venido haciendo, tenemos conciencia que no habíamos hecho el mejor partido durante 60 minutos, que fuimos muy parcos, pero ya pasó, estamos más concentrados que nunca y con la idea que el equipo retome esa posesión de pelota, que sea todo el tiempo y no solo por ratitos”.