Después de que la Selección española de sincro haya quedado relegada por los jueces a la quinta plaza mundial, a expensas de las finales de equipo libre y combo en las que parte también en ese lugar, la entrenadora Esther Jaumà salió al paso de las comparaciones con la época pasada, en la que España era una de las dos o tres mejores selecciones del mundo. “Todo ha cambiado. No se puede comparar este momento con el pasado porque sería absurdo, pero nuestro reto es crear un nuevo equipo, y en ello estamos, y seguir peleando por las medallas”.
La llegada de la nueva seleccionadora coincidió con un cambio de ciclo que se ha tenido que acelerar por la renuncia de algunas nadadoras, como Andrea Fuentes el primer año o Marga Crespí el pasado. Pese a los buenos resultados obtenidos en Barcelona, en 2013, donde se lograron el pleno de medallas, la incorporación paulatina de las jóvenes ha coincidido con un cambio profundo en la sincro, que ha provocado también la desorientación del cuerpo técnico. “Estamos en un momento en el que las nadadoras se están probando y estamos viendo quienes son las mejores nadadoras para sacar el máximo rendimiento. Ocurrió en el dúo técnico. Pero estamos creando un equipo nuevo”, comentó para AS y El Larguero.
Aunque la quinta plaza era la posición más pesimista de las cábalas que se podían hacer en este Mundial, era una de las opciones, teniendo en cuenta que Ucrania ya venía de superar al equipo español en los Europeos y Japón estaba llamada a ser la revelación de los campeonatos. “No estamos tan lejos. En la preliminar de equipo técnico nos quedamos solo a ocho décimas de la plata, aunque luego en la final los jueces decidieron dejar claras las diferencias. Sabíamos que estaríamos entre la tercera y la quinta posición y al final hemos quedado en el puesto más negativo”.
Al margen de la juventud del grupo y los cambios de criterio en las puntuaciones, las relaciones públicas son importantes en un mundo en el que los jueces deciden quienes son los ganadores, circunstancias que convierte este deporte en “subjetivo”. Japón lo está trabajando debido a que en 2020 celebran los Juegos Olímpicos, y vienen empujando fuerte por abajo para conseguir cuanto antes un cambio de estatus en la sincro mundial. “Los resultados llegan a medio o largo plazo. Es así, aunque nos gustaría que fuera más rápido. No logramos crear un equipo maduro. Pero estamos mejorando con respecto al año pasado y esperamos que llegue pronto”.
Tras este Mundial, el reto español será clasificarse para el Preolimpico que será en Río de Janeiro, donde Canadá se antoja como el escollo más importante aunque España siempre ha estado por delante.