Los hermanos García-Boissier (Héctor y Nico) finalizaron la prueba de saltos de 3 metros sincronizada en la decimoséptima posición, por lo que no podrán participar en la final de la competición. No obstante, esta es su segunda experiencia en un Mundial y, a sus cortos 18 y 20 años, están llamados a ser dos saltadores importantes en el futuro en esta modalidad, al menos a nivel europeo. Los mejores del mundo están rozando los 30 años y acumulan una dilatada experiencia en los circuitos.
Con una puntuación de 360,03, quedaron a 37 puntos de la ansiada final. Los que llegan mejor colocados a la final son los rusos Kuznetsov y Zhakarov (448,68), los chinos Cao y Quin (434,43) y los mexicanos Ocampo y Pacheco (422,25). El jueves se conocerá al ganador. A los españoles les queda todavía una prueba para poner fin a su participación en Kazán, que es la de 3 metros saltos de trampolín el jueves por la mañana.