Un acto fuera del campo que le causó gracia en ese momento, ha provocado que Yuli Gurriel se haya metido al ojo del huracán. Los gestos jalarse los ojos para tenerlos rasgados después de que le pegó home run a Yu Darvish en el Juego 3 fueron captados por la televisión y difundidos ampliamente en las redes sociales, lo que provocó que MLB tuviera que intervenir. Y tras hacerlo, llegó el castigo: cinco juegos de suspensión sin goce de sueldo que aplicarán al principio de la próxima temporada.
Tras el juego 3 de la Serie Mundial, Gurriel se convirtió en un tema extradeportivo luego los gestos que realizó dentro de su dugout, y MLB advirtió que haría una investigación y hablaría con el pelotero para saber qué sanción se iba a imponer.
Este sábado el comisionado de MLB, Rob Manfred, se reunió por separado con el pelotero, así como gente de ambos equipos y con Darvish, y determinó el castigo.
"No hay excusa o explicación que haga de este tipo de comportamiento algo aceptable", explicó el comisionado en una conferencia. "Gurriel se dio cuenta de la situación y mostró arrepentimiento. Pero el señor Gurriel será suspendido por cinco juegos sin goce de sueldo. La suspensión aplicará para el arranque de la temporada 2018".
Dentro de esta situación los Astros colaboraron para que el sueldo que no se le dará a Yuli, lo donará a causas de caridad.
Por su parte, el pelotero afectado envió un comunicado con su explicación.
"Durante el juego de anoche, hice un gesto ofensivo del cual no tengo excusa. Sinceramente me quiero disculpar con todos a los que ofendí con mis acciones. Realmente me arrepiento. Particularmente me quiero disculpar con Yu Darvish, un pitcher que admiro y respeto. También me quiero disculpar con la organización de los Dodgers, los Astros, Grandes Ligas y con todos los fans".