Siempre se dijo que los aficionados tienen licencia para desatar su ira cuando lo crean necesario, pero los futbolistas son humanos que en ocasiones han caído ante la provocación de los insultos y se han desatado terribles peleas entre jugadores e hinchas.
Ayer, el francés Patrice Evra perdió los papeles y agredió a uno de los hinchas de su club, Marsella, quien le increpó por su bajo rendimiento en el club.
Una patada que ha dado la vuelta al mundo y le costará mucho tiempo fuera de las canchas seguramente al experimentado defensor. Por el momento, ha sido apartado del primer equipo, según informó el presidente de Marsella Jacques-Henri Eyraud.
Pero este no es el único caso recordado con trifulcas o altercados entre hinchas y fanáticos. El también francés Éric Cantona le aplicó una terrible patada a un aficionado del Crystal Palace en 1995 cuando defendía la camiseta del Manchester United.
También se recuerda al delantero peruano Paolo Guerrero, quien le arrojó una botella a un hincha del Hamburgo cuando 'El Depredador' jugaba en la Bundesliga.