Deontay Wilder quitó del camino a Bermane Stiverne sin mayor complicación y sólo le bastaron 2:58 minutos para concretar la sexta defensa del título completo del Consejo Mundial de Boxeo.
En Brooklyn, Bronze Bomber salió dispuesto a componer el camino y vengar la afrenta que le hizo Stiverne hace dos años, cuando el haitiano se convirtió en el primer peleador en no caer rendido ante sus puños y aguantar los 12 rounds de pie.
Para esta revancha, Wilder lo vengó con creces y en menos de tres minutos la falta de respeto de Stiverne mandándolo a la lona en dos ocasiones hasta que el referi Arthur Mercante Jr. decidió detener las acciones a dos minutos de que sonara la campana que los mandaría a descanso.
Ahora sin el retador mandatorio estorbando en el camino, Wilder volvió a retar abiertamente a Anthony Joshua, campeón inglés dueño de las coronas de la Asociación Mundial de Boxeo y de la Federación Internacional de Boxeo.
"Los reyes prueban a los reyes... yo quiero a Joshua.Te declaro la guerra Anthony Joshua. He esperado mucho tiempo, sé que soy el campeón y soy el mejor. Yo iría a cualquier lugar del mundo para pelearle", dijo el peleador que dejó su foja en 39 victorias con 38 KOs.
En el mismo cartel, el ex monarca estadounidense Shawn Porter consiguió una importante victoria a pesar de haber sufrido una fractura en el puño derecho. Porter recorrió toda la vía para dar cuenta de Adrián Granados en un duelo por la corona plata welter avalada por el Consejo Mundial de Boxeo, que le significa el primer paso importante en busca de recobrar la calidad de campeón que perdió el año pasado a manos de Keith Thurman.