El futbol mexicano está viviendo cambios. Prueba de ello es la creación de la Asociación Mexicana de Futbolistas, que con Rafael Márquez como su principal impulsor, busca que el jugador tenga una voz escuchada en los clubes de nuestro balompié.
Pero el camino no podría ser tan sencillo. Así lo considera Ricardo de Buen, abogado en Derecho Deportivo, quien en entrevista a La Afición, señaló que para la AMF sería más benéfico convertirse en un sindicato, pues desde el punto de vista jurídico tiene más peso que una asociación civil.
“La mayoría de las asociaciones de futbolistas del mundo están en la figura del sindicato, porque eso les da mayores posibilidades jurídicas de conseguir cosas para sus agremiados, lo cual no sucede en una asociación civil”. Consideró el licenciado, quien ve con buenos ojos esta iniciativa al buscar darle un trato más equitativo a los jugadores.
Pero, ¿qué se necesita para crear un sindicato?
“La Ley (Federal del Trabajo) establece que se deben de juntar 20 personas, en este caso futbolistas y pedir su registro ante las autoridades. Ya acreditados, la autoridad les da el registro, que es el reconocimiento de que existen y con eso”.
Los principales retos a los que se enfrentará la AMF será establecer el diálogo con los equipos y llegar a un acuerdo en común, así es como lo ve De Buen, quien considera que el trato a los futbolistas, las cuestiones de transferencias y los privilegios de los agremiados deben ser uno de los principales temas a tratar.
“(Los jugadores) deben cuenta de que pueden sentarse y platicar con los clubes; y estos deben entender que el hecho de que los jugadores quieran tener varias condiciones no van en contra del negocio, es un tema de madurez, las mejores ligas del mundo funcionan así y que no afectan tu negocio”.