El aficionado atlista es una especie diferente. Acostumbrado al buen futbol muchas veces antes que los campeonatos. Generaciones jóvenes que no han visto a su equipo levantar una Copa y otras no tanto que siguen a la espera, pero que se rigen por medio de una filosofía de juego y se apegan al mote de “La Academia del Futbol Mexicano”.
Y aunque gran parte de la afición no gusta de su futbol, José Guadalupe Cruz es junto a Tomás Boy el técnico más rentable que ha tenido el Atlas en cuanto a números desde que Grupo Salinas se hizo cargo de la institución, tras la compra a los anteriores socios.
La eliminación ante Chivas el semestre pasado provocó entre Cruz y la gente de los Zorros una ruptura que al día de hoy no se ha podido sanar, esto a pesar de que el fin de semana anterior los rojinegros cobraron venganza y derrotaron al Guadalajara 2-1 en su estadio, para mantener las opciones de Liguilla.
La gran etapa de Tomás Boy en torneo regular con los rojinegros le dio para clasificar a la Copa Libertadores por primera vez en muchos años, no obstante, la eliminación también en manos de Guadalajara en el Clausura 2015 junto con una mala relación con la gente llevó a su salida.
No obstante, son los únicos estrategas del grupo que han logrado 19 o más puntos, pues los torneos de Gustavo Costas y Gustavo Matosas apenas llegaron a 14 y 19 respectivamente, además los interinatos de Hugo Castillo y Francisco Ramírez tampoco dieron para mucho.
Hasta antes del duelo frente a los Tigres de la semana pasada, Cruz era el técnico con mayor efectividad que había estado al frente del Atlas si se toma como referencia sus cinco antecesores, pues ésta rondaba el 45 por ciento con 50 partidos dirigidos, 18 ganados, 14 empatados y 18 perdidos.
El `Profe´ ha tenido que cargar con la piedra en la espalda en el tema porcentual y lo ha hecho de buena forma, pues a falta de 18 partidos para que se defina al nuevo integrante de la Liga de Ascenso, ha plantado un terreno de 12 puntos de diferencia con Veracruz, último lugar en esta pelea.
Con los mismos 50 partidos hasta la semana pasada, el promedio de gol de sus rojinegros es de 1.30, mientras que Tomás Boy, quien estuvo al frente por 55, promediaba 1.13 por encuentro.
Al Atlas no le queda otra que vencer a Pachuca la próxima semana si se quiere meter a la Liguilla, un empate le haría depender de terceros para soñar con su segunda Liguilla de manera consecutiva y probablemente, eso tampoco alcance a Cruz para reconciliarse con la afición que en repetidas ocasiones ha pedido su salida.
Diversos factores entre los que se incluyen lesiones y bajas por situaciones especiales han afectado para que el equipo trabaje completo durante el último año y por ende, el rendimiento en el terreno no ha sido el esperado por la gente.
GPE