Tal como en los partidos de la fase de grupos, Tigres y River Plate no se sacaron ventaja. Por la primera final de la Copa Libertadores, por la ida en Monterrey, el cuadro 'Felino' y los millonarios igualaron sin goles, un tercer empate entre ambos en esta Copa y que deja todo abierto para la final de vuelta en Buenos Aires.
Tigres insinuó que se llevaría por delante a River en los primeros momentos del partido, pero el equipo argentino frenó de inmediato cualquier intento de los locales. Líneas bien juntas y volantes muy compactos en la mitad complicaron la circulación de Tigres. Y la insinuación solo quedó en eso.
River pudo controlar lejos de su arco a Tigres y las ocasiones que sufrió las manejó bien Marcelo Barovero, que no solo atajó sino que como siempre, transmitió tranquilidad a sus defensas, que ganaron toda la noche los duelos individuales con André Gignac y Rafael Sobis.
Pero el rigor del partido le pasó la cuenta a los millonarios. Tabaré Vuidez y Rodrigo Mora, los que mantenían el balón lejos de la zona su zona defensiva, salieron en el descanso por sendas lesiones musculares.
Bertolo y Martínez se metieron en la dinámica del cotejo, pero ya no fue lo mismo. River defendió como pudo y no como quiso, se metió muy atrás y ahí se agigantó la figura de Jonathan Maidana.
Pero no vale sin sufrir y Damm detuvo los corazones de los hinchas de River. Eludió a Barovero pero nunca se acomodó para pegarle, posibilitando la recuperación de la defensa argentina.