Nicolás Castillo necesita un nuevo comienzo. El delantero chileno fue inscrito por el Brujas para disputar la tercera fase clasificatoria de la Champions League, luego de superar una lesión en la rodilla que lo mantiene sin jugar desde abril y que hizo de su paso por Mainz una pesadilla.
Y es que el formado en Universidad Católica no sólo fue criticado por el técnico del cuadro alemán que lo acusó de no saber "los fundamentos básicos del fútbol". También tuvo que lidiar con la falta de minutos y la mala suerte: Un corte parcial del ligamento lateral de la rodilla derecha lo dejó fuera el resto de la temporada.
Así, regresó a Bélgica hace algunas semanas para terminar su recuperación y comenzar a pelear por un puesto en el equipo que dirige Michel Preud'homme. No será fácil, y el chileno tendrá que competir con Tom De Sutter, Obbi Oulare, Abdoulay Diaby para el puesto de centrodelantero.
El duelo de ida contra el Panathinaikos de Grecia el próximo miércoles 5 de agosto podría ser su reaparición después de tres meses, y también su oportunidad de recomenzar una carrera en Europa que todavía no despega.