De vuelta en Bilbao. ¿Qué supone eso?
Muchas cosas. Por una parte está lo profesional: es un avance importantísimo, un paso adelante muy grande. Y luego está el tema sentimental. He vivido grandes momentos en Lezama. La mayor parte de mi vida la he pasado aquí y no es cualquier club para mí.
Estuvo en la expedición en aquella final de Copa de 2009. No participó, pero ¿fue un momento para recordar?
He estado en Lezama desde infantiles. He vivido cosas que ni imaginas desde que eres pequeño. Aquello fue especial, una experiencia que la guardas, porque era muy posible que no volviera a pasar, aunque ahora sí tengo esperanzas de repetirlo. Es parte de todo mi camino en el fútbol.
¿Ha encontrado esto como lo dejó?
Sin duda. Se mantiene. Hay muchas personas con las que he tenido relación, no sólo de plantilla sino gente de oficinas, fisioterapeutas, médicos... gente que cuando me ha ido bien los he sentido cerca y me han hecho sentir parte de algo, al margen de lo que pasara en el campo.
Se fue para crecer; vuelve y se encuentra a un de Marcos inmenso. Desplazarle...
Lo sé. Vengo a un equipo que el año pasado jugó la Champions y éste, la Europa League. Sería estúpido pensar que en un sitio así no voy a tener competencia o que los jugadores van a tener mucho menos nivel que yo. Sé a donde vengo y la pelea que tengo, estoy preparado para afrontarlo.
Se fue Iraola, la leyenda...
Esa es la palabra que define lo que ha sido aquí. He sido jugador de categorías inferiores y lateral derecho, por tanto a Andoni lo he seguido con los ojos muy pegados a él. Tuve la suerte de coincidir con él entrenando y ver aún más de cerca su categoría. Lo admiro.
La aventura en Eibar parece irrepetible.
Es muy difícil superar a nivel deportivo los éxitos que hemos tenido allí. Hay que hacer algo muy grande sólo para igualarlos. Coincidimos un vestuario bueno, con jugadores con mucha hambre y el cuerpo técnico contribuyó a consolidarnos. Fue único.
Se va a un Segunda B y va de la mano con ese club hasta Primera. ¡Ahí queda eso!
En el fútbol superar categorías es complicadísimo. Si eres delantero te destacan más, pero si eres defensa no es fácil brillar tanto para dar ese salto de categoría. Cada División que vas dejando atrás es un momento histórico.
¿Alivia ver el Eibar arriba?
Sí, en parte por mí, pero sobre todo porque el descenso tendría unas consecuencias gravísimas a nivel de empleados de club: lavandería, delegado, jefe de Prensa... gente que en Primera tiene su espacio, pero con el descenso perdería ese eslabón más débil.
El segundo partido toca allí.
Pelearé primero por estar aportando cuanto antes.
¿Irse fue un paso atrás y luego dio tres al frente?
Cuando salí no lo vi como un paso atrás. No había demostrado que podía jugar en Primera y sí en Segunda B de mitad de tabla para abajo, que es lo que era el filial entonces. Iba a un Segunda B que peleaba por ascender. He demostrado poco a poco que era un buen jugador ahí, luego en Segunda y por fin dejé claro que tengo nivel para andar por Primera.
¿Le descentró el hecho de sonar aquí desde diciembre?
Teníamos un objetivo dificilísimo, que era mantener la categoría y en el día a día es difícil descentrarse de eso. Tuve la suerte de jugar todo y eso ayudó a que mi juego se desarrollara. Nunca había disfrutado tanto jugando a fútbol como el año pasado.
Por tanto, se plantea esta vuelta como un reto, de: ‘Puedo jugar en el Athletic’.
Sí es un reto. He demostrado que puedo jugar en Primera, pero en un equipo de abajo, ahora quiero demostrar que puedo jugar al nivel de un equipo de Europa. Así me lo planteo.
Pasa de un equipo que descendió en el campo a otro que juega la Supercopa y en Europa.
Claro, profesionalmente es un salto. Y además es la vuelta a casa, los sentimientos. La exigencia es mayor: es subir un escalón futbolísticamente y ver cuál es mi adaptación a ello.
Si viene Monreal, más gente en los laterales.
No me asusta, no me toca opinar, Suficiente tengo con que salga el buen Eneko en los entrenamientos.
Y Lekue aprieta en la izquierda. La cantera marcha.
Sí y han hecho una gesta importante para el club. Todos tienen opciones reales de jugar en Primera.
¿Qué le parecen los otros dos fichajes?
No podemos hacer balances de si los tres hemos sido buenos fichajes. Queremos que el Athletic sea mejor que el año pasado y nosotros tengamos algo que ver.
¿Valverde es muy distinto a Garitano?
Cada entrenador le da prioridad a unas cosas. Quiero adaptarme a tope a lo que me pide.
Jugar en San Mamés como local...
El seguidor del Athletic está muy orgulloso del campo. Y yo. He ido como visitante... he escuchado a los jugadores de élite y dicen que es uno de los dos mejores campos de Primera. Que sea nuestro es para sentirme orgulloso.