Tigres y River Plate no se hicieron daño en el primer capítulo de la Final de la Copa Libertadores, un resultado que gustó mucho en el seno del equipo bonaerense. Históricamente, cuando hay empate en el juego de ida, el que cierra de local tiende a quedarse con el título.
De 17 finales que han terminado empatadas en el juego de ida, tres han sido conquistadas por visitantes en la vuelta. En 1967 y 1973 se tuvo que hacer un partido de desempate, pues aún no se implementaba el criterio de los penales para romper la paridad. Sólo en 2000 y 2004 el campeón se definió desde los once pasos, teniendo en ambas ocasiones a Boca Juniors como protagonista.
De 12 finales que terminaron 0-0 en la ida, sólo dos veces el equipo que cerró como visitante pudo coronarse en la vuelta, por lo que si Tigres quiere coronarse en el Estadio Monumental, deberá apelar a una verdadera hazaña.