La junta de Gobierno de la Concacaf, encabezada por Víctor Montagliani, acordó lanzar el nuevo torneo llamado 'Liga de Naciones' para las selecciones de la región, el cual tiene como objetivo aumentar la competitividad de la zona.
La competencia comenzará en las fechas FIFA de septiembre del 2018 y contará con los 41 países miembros de la Concacaf, incluyendo a México y Estados Unidos.
Las selecciones se dividirán en tres grupos según su "nivel deportivo", con promoción y descenso. El torneo también servirá como fase de calificación para la Copa Oro de la Concacaf.
El formato es similar a la Liga de Naciones de la UEFA, en Europa, que también comenzará en septiembre, pero Montagliani cree que la de la Concacaf abordará el problema que enfrentan las islas caribeñas para desarrollar una regular competencia.
"Este nuevo torneo es altamente beneficioso para todas nuestras asociaciones y aficionados en todas partes, ya que proporciona oportunidades para jugar partidos competitivos e importantes durante todo el año", dijo Montagliani en un entrevista telefónica.
"Nuestros países más grandes tienen la capacidad de hacerlo, pero, en mi opinión, nuestro sistema era arcaico y tenías países que estaban jugando de cuatro a seis partidos en un período de cuatro años y así es difícil desarrollar el futbol en cualquier capacidad", agregó.
Con una gran cantidad de selecciones que nunca han aparecido en un Mundial y quienes han luchado por organizarse y financiar partidos amistosos, Montagliani dijo que la Concacaf tenía una necesidad real de partidos para ayudar a esas selecciones a progresar.
"Claro que algunos países no van a ganar la Copa del Mundo, pero ese no es el punto. El caso es que todos merecen las necesidades básicas para tratar de desarrollar su juego y creo que esta Liga de Naciones proporciona una gran plataforma para los 41 países", dijo Montaglioni.
El directivo dijo que el formato, que estará definido en febrero, garantizaría que todos los equipos tengan los recursos para aparecer en la competencia.
"Esto permite que los países más pequeños participen en un nivel mínimo que no siempre ha sido el caso", apuntó.