Ronquita y cansada terminó la despampanante Mirella, quien luego de ver el partido ante Nueva Zelanda en el Nacional se fue a celebrar la clasificación hasta altas horas de la madrugada. Ella afirma que siempre confió en la selección y se siente orgullosa de ser peruana.
Ronquita y cansada terminó la despampanante Mirella, quien luego de ver el partido ante Nueva Zelanda en el Nacional se fue a celebrar la clasificación hasta altas horas de la madrugada. Ella afirma que siempre confió en la selección y se siente orgullosa de ser peruana.