Más allá de su indudable condición de equipo copero, que lo ubica en un imaginario podio junto con sus compatriotas San Pablo y Santos, a Gremio no le ha ido bien en los mano a mano con equipos argentinos. Deberá revertir esa historia si quiere alzar su tercera Libertadores.
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Independiente (1984) y Boca (2007) le ganaron en sendas finales. Con el equipo de Ricardo Enrique Bochini perdió 1-0 en Porto Alegre y empató 0-0 en Avellaneda. Contra el de Juan Román Riquelme cayó 3-0 en la Bombonera y 2-0 en el Olímpico, su lugar de residencia antes de la mudanza al Arena.
Gremio eliminó a Godoy Cruz por los octavos de final de la Copa Libertadores 2017. (AP)
El San Lorenzo de Edgardo Bauza, que luego se consagraría campeón, lo eliminó por penales en los octavos de 2014, la noche en la que Sebastián Torrico se metió definitivamente en el corazón de Boedo.
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Central lo dejó afuera en la misma instancia de 2016 (3-1 el global). Cumplió una brillante actuación y clavó un golazo en la vuelta el volante Walter Montoya, luego transferido al Sevilla.
Las únicas alegrías de los gaúchos fueron ante el River de Ramón Díaz en 2002 (2-1 en Buenos Aires y 4-0 en Porto Alegre, con expulsiones y escándalo) y Godoy Cruz en 2017 (1-0 de visitante y 2-1 de local). Ambas ocurrieron en octavos.
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También enfrentó a San Lorenzo (2016) y Newell's (2013) en fase de grupos. Fueron cuatro empates. Y está el antecedente de los belicosos choques frente al Estudiantes de Eduardo Manera en 1983.
En suma: siete victorias, seis paridades y cinco derrotas. Es un balance positivo que se vuelve adverso si consideramos los cruces de eliminación directa.