Desgraciadamente, es posible que se nos esté agotando el material en relación con el caso Deflategate ya que todas las partes implicadas, incluso el propio juez, están deseosos de dar carpetazo al asunto a la mayor brevedad posible.
Ironías aparte, parece que la resolución del caso está cercana por las novedades que se han dado en las últimas horas y que podría acabar con uno de los mayores culebrones que ha dado la competición en las últimas campañas.
La primera de esas novedades alude a la carta conjunta que la NFL y la Asociación de jugadores han remitido al juez que va a dirimir la causa, el juez del distrito Richard M. Berman, para que el caso quedara resuelto antes del 4 de septiembre, seis días antes del inicio de la temporada de los Patriots contra Pittsburgh Steelers.
El abogado de la causa de Brady, Jeffrey Kessler, ha manifestado que “está en el mejor interés de las partes que la resolución de la causa se realice antes del inicio de la temporada 2015”.
Sin embargo, el juez ha informado a las dos partes que hay un par de sesiones previstas el 12 y 19 de agosto pero “les pide que establezcan conversaciones de buena fe destinadas a la resolución del conflicto antes de la cita del 12 de agosto”. Buena suerte con ello.
En cualquier caso, el juez también ha pedido que se “rebaje la retórica”. También suerte con ello.
Hay que decir que el 12 de agosto es el día previo al estreno en pretemporada de los New England Patriots ante Green Bay Packers mientras que el 19 de agosto está previsto que Brady esté en West Virginia en las prácticas conjuntas con los New Orleans Saints.
El final del Deflategate se va a decidir en Manhattan a lo largo de las próximas fechas.