La carrera futbolística del argentino Diego Latorre, hoy, reconocido analista en su país, incluye un pasaje por México, dividido en dos etapas, donde militó en Cruz Azul, Celaya, Dorados y el Atlético Durango, en el que se retiró. Fue un jugador explosivo como ofensivo y además de ser considerado ocasionalmente para el máximo representativo pampero, también demostró su calidad en España e Italia… Pocos saben que en el único semestre que militó con La Máquina dejó una huella imborrable, una marca que hasta ahora permanece intacta, para la poca fortuna de la afición celeste, pero que este domingo, en el mismo escenario en el que se fraguó, el estadio Azteca, podría romperse.
Latorre fue el último verdugo del América, a manos de Cruz Azul, en una Liguilla. Así de simple. Diego consumó el segundo tanto (1-2 en el global), en el juego de vuelta del Invierno 99’, en las semifinales, marcador con el que los de La Noria accedían a la gran final de dicho certamen. El argentino inmortalizó su breve estancia como cementero con un certero remate dentro del área, a pase de Omar Rodríguez, luego de un estupendo balón filtrado por Francisco Palencia, para vencer a Adolfo Ríos, el cancerbero de Las Águilas, que apenas si reaccionó ante el testarazo.
“Los recuerdos que mantengo de Cruz Azul, de mi estancia por allá, son los mejores. Creo que hubo una comunión muy grande entre el equipo y la gente; sé que el presente del equipo ha sido algo turbulento, es un tema muy amplio… Me parece que la directiva no ha tomado las decisiones adecuadas. Espero, de corazón, que las cosas mejoren, que encuentren el rumbo que hizo tan grande a esta institución”, dijo Latorre apenas en febrero pasado para Fox Sports, cadena en la que trabaja actualmente, pero en su natal Argentina. “En México el futbol se vive de una manera sumamente intensa”, remató.
Además de aquella ocasión a finales de 1999, que terminó a favor de los celestes, otras tres ocasiones se han enfrentado Cruz Azul y América, sin contabilizar la actual llave. En el Verano 98’ se encontraron en cuartos de final y luego de 180 minutos, el marcador global indicó una ventaja de 3-2 para los de Coapa; en el 2005, en el Torneo Clausura, que a la postre coronaría a los azulcremas, se encontraron en semifinales, donde los pupilos de Mario Carrillo arrasaron por cuenta de 6-2 global. Mención aparte merece la de vuelta de la final del Clausura 2013, pues hasta el minuto 88 vencía por 2-0 general al América… Los goles agónicos de Aquivaldo Mosquera y Moisés Muñoz cambiarían la historia y forzarían a los penales, donde los de casa levantaron el título.
Hoy, todos esos fantasmas del pasado en Cruz Azul pueden extinguirse en caso de que apelen a su esencia y como aquel 12 de diciembre de 1999, consigan un marcador a favor frente al América. Cabe destacar que gracias al 0-0 de la ida, a La Máquina le es suficiente un gol, para obligar a Las Águilas a marcar dos; incluso, cualquier empate con anotaciones de por medio, le beneficia a los celestes para instalarse en las semifinales, gracias al valor de las dianas como visitante… Con gran parte de su escenario a favor, la duda está en el aire: ¿Lo conseguirán?