CHAPECÓ, Brasil.- Hoy se cumple un año del accidente aéreo en el que perdieron la vida 71 personas, entre ellos casi todo el plantel del Chapecoense. Y en Chapecó, la ciudad que más sufrió con la tragedia, la gente se prepara para ser parte de un homenaje sobrio, sin llantos sobrecogedores, pero con muchas emociones.
La historia de Pedro y Juliana, una pareja de estudiantes que reside en Chapecó, es significativa del extraño ambiente que se vive en la ciudad brasileña. "Esta semana, Facebook nos avisó a ambos que se cumplía un año de una publicación", cuenta él, mientras mira su teléfono móvil. La publicación es del 24 de noviembre de 2016 y los muestra a ellos dos en el Arena Condá, el estadio del Chapecoense, festejando el empate ante San Lorenzo y la clasificación a la final de la Copa Sudamericana.
"Faltan palabras para explicar el día más emocionante de mi vida. El 'Chape' sólo nos da orgullo. Listos para la final", dice el texto que acompaña la publicación. Un año después, en un bar mientras mira el partido del "nuevo Chape", ella explica: "Esta semana es dura. Ver esos recuerdos en las redes sociales... sólo se habló de eso en estos días y estamos conmovidos".
"Los jugadores que murieron eran gente normal, no eran estrellas. Tantas veces los vi en la calle, en el shopping, y jamás les pedí una foto, era algo tan común. Hoy me arrepiento de no haberlo hecho", añade.
Cuando el avión que trasladaba al plantel del Chape para enfrentarse con Atlético Nacional de Medellín cayó en Colombia, pasadas las 22 del 28 de noviembre, en Brasil ya había comenzado el día 29. Por eso, desde anoche se realizaba una vigilia en la ciudad y hoy el Arena Condá estará abierto para que los hinchas puedan homenajear a los fallecidos.
Desde que sucedió el accidente, Chapecoense, que perdió a 19 jugadores y 12 dirigentes en el siniestro, se tuvo que reconstruir desde cero. Y en lo deportivo, logró hacerlo con éxito.
La temporada 2017 termina para el club del sur de Brasil con una meritoria clasificación a la Copa Sudamericana, además del título estadual obtenido en abril, el reconocimiento que obtuvo en el mundo y una gira por Europa, antes impensada.
En lo institucional, sin embargo, las cosas se presentan más difíciles. Después de las demandas que presentaron las familias de los futbolistas y dirigentes fallecidos, gran parte del futuro del club se definirá en los tribunales laborales de Brasil.
"El club nunca demostró ningún interés de acercarse a nosotros", contó Marcel Caminos, abogado que representa a seis familias víctimas del accidente. "Hay muchas cuestiones que litigar: contrato de trabajo legal del atleta, cesión de imagen para acciones de marketing, el daño moral por la muerte, la pensión vitalicia y el lucro cesante de cada futbolista", enumeró.
La dirigencia nueva del club, que está lidiando con este asunto, está conformada en su mayoría por empresarios exitosos de la zona, que vienen de la gestión privada. Y les está resultando muy difícil resolver la situación generada con las familias de las víctimas en cuanto a la presunta responsabilidad del club en el accidente.
Por el lado de los tres futbolistas que sobrevivieron a la tragedia, las noticias sí son buenas. Alan Ruschel volvió a jugar al fútbol en el primer equipo del Chape, Jackson Follmann es embajador del club y se casó, y Neto planea su vuelta a las canchas para 2018.
El accidente de Chapecoense, además de embargar de tristeza y desazón al mundo, dio lugar a varias historias de superación, que, en los días aciagos, son las que sobreviven en la memoria de muchos fanáticos. Entre ellas la del "Ángel del Chapecoense", el niño colombiano que vivía cerca de donde cayó el avión y ayudó con las tareas de rescate. También la de Ximena Suárez, boliviana y una de las sobrevivientes de la tripulación, que ahora es modelo.
Así, entre la lógica melancolía por los que ya no están y la felicidad por la superación de los que sobrevivieron, una ciudad expectante se prepara para homenajear a aquellos atletas y dirigentes que la pusieron en el mapa de Brasil y del mundo.
Exitoso en lo deportivo e incierto en lo institucional, el futuro del Chapecoense se avecina complejo. Pero esta semana será el pasado el que se hará carne en el presente.ß