Era el minuto 17:50 cuando Koke marcaba ante el Sagan Tosu el gol del partido... Y de la pretemporada rojiblanca. El centrocampista lanzó un córner desde la derecha y pasaron 2 segundos y once milésimas desde que golpeó el balón, con la pierna derecha, y éste se coló en la portería de Fujishima.
El portero del Sagan Tosu, cuando quiso reaccionar, ya era tarde. Saltó pero la pelota le pasó por encima de la cabeza ante la mirada alucinada de Yoshida y el salto de Lucas Hernández, que buscaba el remate. Pero no hizo falta. Koke realizó un disparo soberbio y, el balón, la parábola perfecta.
Y, aunque es el primer gol olímpico que Koke marca desde que llegara al primer equipo rojiblanco, no es el primero que celebra en su vida. “Ya había hecho uno, cuando jugaba en las categorías inferiores del Atlético”, contó al finalizar el partido. Lo único que no recordaba era la edad. Si lo marcó cuando estaba en cadetes o juveniles. Ayer pudo actualizar su recuerdo. Qué se siente cuando se marca un gol, directo, desde el córner.