Sin marcha atrás y sabiendo que logró todo lo que buscaba arriba de un cuadrilátero, Miguel Ángel Cotto subió a la báscula por última ocasión previo a la que asegura será su última pelea profesional.
Hoy, el Madison Square Garden, en Nueva York, podrá despedirse del Orgullo Boricua, quien subirá en busca de cerrar con una victoria su carrera profesional y retener el título superwelter de la Organización Mundial de Boxeo, en lo que será su décima presentación en el mítico recinto que fue testigo de varias de sus victorias más importantes.
Del otro lado del encordado lo estará esperando Sadam Ali, quien con 29 años de edad, buscará robarle los reflectores al veterano, pues aspira a tomar la estafeta para poder seguir adelante con su carrera, y reponerse de esa derrota en su primer intento de adueñarse de una corona mundial. Pero para lograrlo tendrá que nulificar toda la experiencia que Cotto ha acumulado a lo largo de casi dos décadas en el deporte de los puños.
Con encuentros ante más de 15 campeones mundiales, Junito Cotto llega a este último encuentro dispuesto a no ceder el terreno y a mantener en la raya al hambriento joven que quiere quedarse con el título mundial.
"Ha sido un placer para mí tratar de entretenerlos por 16 años. He dado mi máximo en cada oportunidad para el beneficio de mi familia y ahora es momento de estar con ellos. Ellos significan todo para mí y estoy muy orgulloso de todo lo que hemos logrado", dijo el boricua que llega con foja de 41-5 y 33 nocauts, que contrasta con el 25-1 y 14 KO del World Kid.
El puertorriqueño de estilo ponchador que a últimos años refinó su técnica de la mano de Freddie Roach, dirá adiós, pero dejará para la posteridad las peleas que sostuvo ante monarcas estadunidenses como Zab Judah y Shane Mosley o el filipino Manny Pacquiao; así como los polémicos encuentros que sostuvo ante Floyd Money Mayweather y Saúl Canelo Álvarez en la última recta de su carrera.
"Arriba del ring seré el mismo Miguel que han visto los últimos 16 años. Seré un guerrero y daré lo mejor en beneficio de mi familia, como siempre", abundó el boricua de 37 años de edad.
Cotto quiere dejar claro su valía y se retira como campeón mundial con la firme intención de no caer en provocaciones como lo hicieron grandes leyendas que terminaron sufriendo los embates de la edad arriba del ring.
VARGAS QUIERE ADUEÑARSE DEL LUGAR QUE DEJA COTTO
El retiro de Miguel Ángel Cotto es para el mexicano Rey Vagas la oportunidad perfecta para levantar la mano en busca de ocupar el sitio que ahora quedará vacante.
El campeón de 27 años de edad ve en este cambio generacional la oportunidad de mostrar su valía, por lo que buscará acabar con el colombiano Óscar Negrete lo más pronto posible y de manera contundente para mantener la diadema supergallo del Consejo Mundial de Boxeo que conquistó en febrero pasado en Inglaterra y que pondrá en juego por segunda ocasión.
"En el boxeo se van estrellas y nacen nuevas, mi objetivo es demostrarle a los fanáticos de boxeo, a los locales y a nivel mundial, por qué soy el mejor de mi división. Con una buena actuación podré demostrar que estoy listo para ocupar un gran lugar", dijo el pupilo de Ignacio Beristáin, quien mantiene su foja en 30-0 con 22 nocauts.
El monarca mexiquense aseguró que aprovechará al máximo la ventaja de su estatura y habilidad arriba del ring sobre su rival en turno, a quien supera por 15 centímetros.