Dez Bryant no pareció seguro de qué responder cuando se le preguntó si aceptaría una reducción en su salario tras lo que ha sido probablemente la peor campaña de su carrera con los Cowboys.
Una vez que se repuso de la sorpresa inicial, el receptor de Dallas fue enfático.
“¡Demonios! ¡No, hombre!”, exclamó Bryant el miércoles, tres días después de que los Cowboys quedaron sin posibilidad alguna de avanzar a la postemporada con una derrota ante Seattle. “Creo en mí”.
Bryant ofreció su primera larga conversación en semanas con la prensa, y la abrió aceptando su responsabilidad por una mala campaña. Afirmó que había permitido que la frustración lo afectara durante los partidos.
Pero también atribuyó algunas de esas frustraciones al esquema ofensivo, algo que probablemente planteará al dueño Jerry Jones y a los entrenadores durante la pausa entre temporadas.
El receptor atribuyó también algunos de sus problemas a una tendinitis de rodilla, que no había revelado. Se le incluyó en el reporte de lesiones durante tres semanas al comienzo de la temporada. En una semana, se perdió dos prácticas por un problema de tobillo.
Pero no se ausentó de un solo partido, y está a punto de acumular 16 sin conseguir 100 yardas. Jamás le ha ocurrido eso en su carrera.
Desde luego, es posible que se quede en el banquillo para el intrascendente duelo del domingo en Filadelfia. En 2011, su segunda campaña, Bryant no llegó a las 100 yardas en 15 encuentros, perdiéndose uno por lesión.
“Me considero un guerrero”, afirmó. “Si puedo caminar y moverme, voy a salir. Voy a jugar o a intentarlo. Tal vez sea algo tonto, pero así soy yo. Amo este deporte, trato de esforzarme. Pero durante buena parte de la temporada, sí, he estado bastante golpeado”.
Las lesiones son un motivo por el que Bryant no ha parecido valer el contrato de 70 millones de dólares y cinco años que firmó tras una campaña en que se le eligió All-Pro. Tuvo las peores cifras de su carrera en 2015, por problemas de pie y tobillo que lo marginaron de siete partidos.
Una dolencia de rodilla lo dejó ausente de tres duelos el año pasado, pero lució productivo y cerró esa campaña con 132 yardas y dos anotaciones. Los Cowboys terminaron como líderes de la Conferencia Nacional pero fueron eliminados en los playoffs por Green Bay.