Fueron 48 milésimas. Ese fue el tiempo que Mika Hakkinen sacó a Ayrton Senna en el primer gran premio en el que el finlandés fue compañero de la leyenda brasileña tras sustituir a Andretti en McLaren.
Así lo cuenta el bicampeón: “En la clasificación en Estoril fui más rápido que Senna entonces vino a mí y me preguntó cómo lo había logrado. Recuerdo que le dije, supongo que tengo más huevos que tú. Allí mismo comenzó a hablarme de su carrera, de sus títulos. Nuestra relación no fue la mejor, supongo que me vio como una amenaza a su imagen de mejor piloto del mundo. Nunca pretendí crear un conflicto, eran mis primeros años y tenía a mi lado a una leyenda, fue un privilegio ser su compañero”.
Aquel fue el GP de Portugal de 1993, en la carrera abandonaron ambos y en las dos siguientes carreras el paulista terminó por delante de Mika, por muy poco en Japón, por siete décimas en Australia, carrera que además ganó Ayrton.
Llegó el año siguiente, Senna perdió la vida y Hakkinen siguió corriendo hasta ganar los títulos mundiales de 1998 y 1999 antes de que llegara la época dorada de Michael Schumacher con sus cinco títulos consecutivos con Ferrari.
Este 29 se cumplen cuatro años del terrible accidente de esquí del Kaiser y el que fuera su gran rival le ha querido homenajear con unas palabras que vienen a contradecir la versión oficial sobre dos grandes de toda la historia.
"Hubo muchos pilotos muy buenos con dedicación, disciplina y sacrificio. Ayrton fue uno de los mejores. Pero el número uno de siempre se lo otorgaría a mi gran rival Michael Schumacher”, dice Mika. Bonitas palabras para el piloto que más títulos y grandes premios ha ganado en toda la historia de este deporte.