Brasil ha creado una comisión parlamentaria para investigar el FIFAGate y sus conexiones con la Confederación Brasileña de Fútbol (CBF) y ha nombrado al exjugador Romario—hoy senador por el socialcristiano Partido Socialista— como presidente del grupo de investigación.
Romario ha anunciado que viajará a Suiza para interrogar a José María Marín, expresidente de la CBF detenido en la redada del pasado 27 de mayo y preso en una cárcel de Zúrich. Romario también viajará a Estados Unidos para recoger la declaración del brasileño José Hawilla, propietario y fundador de la firma carioca Traffic Group,e empresa señalada por el FBI y la Fiscalía de Estados Unidos como pagadora de sobornos a los miembros de la FIFA.
Romario es uno de los críticos más señalados y persistentes de José María Marín, el dirigente de la CBF de origen español a quien tachó de "corrupto, ladrón y sinvergüenza". "Muchos de los corruptos, ladrones y gente que hace daño al fútbol han sido detenidos. Incluso uno de los mayores del país, en lo que al deporte se refiere, que se llama José María Marin", afirmó el ex delantero centro de la selección brasileña tras la redada del pasado mes de mayo en Zúrich. Romario sólo lamentó que "haya tenido que ser la Policía de un país extranjero la que haya metido entre rejas a esta gente". El exfutbolista también persigue al actual presidente de la CBF, Marco Polo del Nero, que salió a toda prisa de Suiza al día siguiente de las detenciones y desde entonces no ha salido del país. "También es un corrupto", ha dicho.
Romario espera "tener los permisos judiciales y policiales lo antes posible" para poder viajar a Suiza a entrevistar a José María Marín, que como el resto de los que están detenidos en Zúrich, se niegan a ser extraditados a Estados Unidos. Se trata de Eduardo Li (expresidente de la Federación de Costa Rica), Julio Rocha (de la de Nicaragua), Rafael Esquivel (de la de Venezuela), Costas Takkas (asesor de la CONCACAF), y Eugenio Figuerero, exvicepresidente de la FIFA. Otro exvicepresidente, Jeffrey Webb, ya fue extraditado mientras que permanecen en arresto domiciliario Nicolás Leoz, en Asunción, y Jack Warner, en Puerto España.