Año definitorio de Eliminatorias, de felicidad para Brasil, Uruguay, Argentina, Colombia y Perú que alcanzaron el objetivo, de desastre para Italia y Chile, de gloria para Islandia, de remontadas heroicas y del pase de todos los tiempos: el de Neymar al París Saint Germain.
* LA SORPRESA. Perú al Mundial. Seguramente, fuera de los hinchas peruanos, nadie lo tenía ni lo imaginaba. En marzo era octavo a 6 puntos de Chile y Ecuador. Se aferró a una ilusión, remó, remó y en octubre llegó al ansiado quinto puesto. Después aprovechó el repechaje y... a Rusia. Muy meritorio.
* EL GOLPAZO. De Italia, Chile y Estados Unidos, que mirarán el Mundial por televisión. Lo de Italia es entendible, no tiene jugadores, pero Chile se quedó con hambre teniendo la nevera llena. Hubo un poquito de soberbia en algunos jugadores (“Somos los campeones de América”, “Somos esto…”) y Perú en puntas de pie le birló el boleto. Estados Unidos llevaba 7 Mundiales seguidos, de ahí la desazón. Y porque en la última fecha, jugando contra el colista Trinidad y Tobago, apenas necesitaba empatar para ir a Rusia. Perdió 2-1. “La fecha más surrealista y vergonzosa en la historia del fútbol estadounidense”, calificó un comentarista norteamericano.
* LA MARAVILLA. Nuestra Eliminatoria Sudamericana. La más difícil, pareja, emotiva y vibrante del mundo. Todo puede suceder. Los diez se pueden ganar entre sí. Un buen ejemplo: Argentina no pudo vencer a Venezuela en ninguno de los dos partidos. Muy diferente a Europa, donde se arman los grupos con una potencia o selección fuerte con otras mucho más débiles. Por ello es normal que los grandes clasifiquen. Y si patinan, les queda el repechaje. No es usual que se filtre un Islandia, aunque esta vez pasó.
* EL CASTIGO. Chile se movió con sigilo y consiguió que FIFA le devolviera los dos puntos que había perdido con Bolivia. Sin querer benefició a Perú, que había sido derrotado por los bolivianos 2-0. A Perú le cayeron del cielo 3 puntos y 3 goles. Al terminar la Eliminatoria, Perú y Chile igualaron el quinto puesto con 26 puntos, pero clasificó Perú por tener dos goles más. Si Chile no hubiese reclamado, entraba al Mundial.
* LA LOCURA. De la Federación Ecuatoriana de desmantelar su selección y armar otra nueva, de apuro, sin figuras, sin rodaje ni experiencia, para jugar las últimas dos fechas cuando aún tenía posibilidades ciertas, no remotas de clasificación. Encima se lo definió pomposamente como “el comienzo de un nuevo ciclo”.
* EL BATACAZO. La clasificación de Islandia, una isla de 331.800 habitantes. Y quedaron fuera China, India y Estados Unidos, que entre los tres suman casi 3.000 millones de ciudadanos.
* LA REVELACIÓN. Killyan Mbappé, deslumbrante a los 18 años en el Mónaco y en la Selección Francesa. Su pase al PSG en 180 millones es una ganga, su próxima transferencia puede ser por el doble. Tiene todo: velocidad, potencia, clase, gol, desequilibrio, ambición…
* LA REVELACIÓN II. Wuilker Faríñez, un gato del arco; excepcionales reflejos y determinación para evitar el gol. Le cerró el arco a Messi, Falcao, Suárez, Cavani… Millonarios lo pagó 750.000 dólares, o sea, nada.
* EL BOMBAZO. La huida de Neymar del Barcelona para fichar por el Paris Saint Germain, que pagó los 222 millones de euros de su cláusula de rescisión. Huele a una decisión netamente económica del jugador, no futbolística. En el juego, el Barsa no lo ha extrañado para nada.
* LA REMONTADA. Histórica: Barcelona 6 - PSG 1. Tenía que hacer seis… y los hizo. Hasta el minuto 87, el cuadro parisino estaba tres goles arriba del catalán. Entre el 87 y el 95 marcó los tres. El madridismo intentó disfrazarlo de escándalo arbitral. Nada que ver, fue hazaña. "Nos pitaron dos penales en contra, pero perdimos 6 a 1, no es por el árbitro, sino por nosotros”, reconoció con grandeza Marco Verratti. Uno de los penales no fue, pero eso pasa en cualquier partido.
* LA REMONTADA II. Bastante similar a la anterior, pero en Copa Libertadores. Por semifinales, Lanús perdía 2-0 ante River y había caído 1-0 en el juego de ida, 0-3 en el global. Le tocaba hacer cuatro goles y ya iban 45 minutos. En una reacción notable ganó 4 a 2. River también pretendió esconder su vergüenza ensuciando el triunfo granate por un penal no concedido por Wilmar Roldán. Que efectivamente, era penal para River. Pero eso no quita el mérito de Lanús. Fue una gesta.
* EL BOMBAZO II. El positivo que le dio a Paolo Guerrero en el partido con Argentina. Una noticia que dolió a los hinchas de fútbol en general por la categoría de jugador del 9. Como acontece siempre en estos casos, el único que sabe la verdad de lo que pasó es él. Pero es una mancha. Y ojo, la FIFA que lo sancionó es la misma FIFA que le dio a Perú 3 puntos y 3 goles luego de perder con Bolivia.
* LA INTRASCENDENCIA. De la Copa Libertadores. Pasó poco advertida durante el año por la falta de figuras. Sacando ese partido épico de Lanús, lo demás será olvidable. Los únicos que la recordarán serán los hinchas del campeón, Gremio. Dicho sea de paso, un campeón normalito.
* EL AVANCE. La implantación del VAR en la mayoría de las grandes competiciones. El sistema ya había debutado en el Mundial de Clubes 2016, pero este año se extendió. Se generaron polémicas, pero llegó para quedarse. Y con el tiempo será muy positivo.
* LA VUELTA. Del Rey de Copas, Independiente. En paralelo a su recuperación institucional y económica, ganó su título internacional número 17 en la Copa Sudamericana. Y fue un magnífico campeón, el primero que se consagra tras 12 partidos. Desplegó un fútbol atractivo, de ataque y velocidad. Logró 8 victorias. Las finales con Flamengo fueron preciosas y multitudinarias, despertaron mayor interés que las de Libertadores.
* LA VERGÜENZA. Las revelaciones ante la justicia estadounidense de Alejandro Burzaco, expresidente de Torneos y Competencias, sobre el entramado de corrupción en el fútbol sudamericano, en el que confesó que era el principal sobornador y sindicó a Julio Grondona como el jefe que ordenaba cuánto y a qué directivos se pagaba. Se robaron cientos de millones de dólares que eran del fútbol, de las asociaciones, de los clubes, de los futbolistas. Pero para muchas causas nobles y necesarias, los mismos que se enriquecían afirmaban “no hay presupuesto”.
* EL GOLEADOR. Gloria y loor a Harry Kane, el voraz goleador del Tottenham que logró cortar la serie increíble de Messi y Cristiano Ronaldo como goleadores anuales. Kane anotó 6 goles en los últimos dos partidos y completó el 2017 con 56 tantos, dos más que Messi y 3 más que Cristiano Ronaldo.
* EL BALÓN DE ORO. Para Cristiano, que ganó la Champions con el Real Madrid marcando la sensacional cifra de 10 goles en los últimos cinco encuentros: 5 al Bayern en cuartos de final, 3 al Atlético de Madrid y 2 a la Juventus. Será difícil igualar eso.
* EL JUGADOR. Messi. Lejos. Tuvo otro año deslumbrante, en Barcelona y en la Selección. Cada día juega más, agrega nuevos matices a su repertorio, está más sabio. Y mantiene su regularidad. No es sólo gol, es el deleite de verlo. Cada acción es un obsequio para la vista. Y lleva 13 años regalando fútbol.