Por Kenyi Peña Andrade
Si durante el proceso eliminatorio una de las grandes preocupaciones de Ricardo Gareca fue la poca continuidad de algunos de sus jugadores titulares, iniciado el año mundialista el panorama ha cambiado radicalmente. Hoy el técnico de la selección tiene un problema menos por resolver. La clasificación a Rusia 2018 ha permitido un camino esperanzador para no ir de turismo a la Copa del Mundo luego de 36 años.
Ayer, con la presentación de Alberto Rodríguez en el Junior de Barranquilla –el zaguero firmó por una temporada–, el último equipo titular del ‘Tigre’ tiene etiqueta de internacional, algo que no ocurrió durante todas las Eliminatorias. Salvo Christian Ramos, quien ayer se desvinculó de Gimnasia y Esgrima de La Plata de Argentina, todos juegan en el exterior.
El conjunto 'tiburón' será el cuarto equipo que defenderá Alberto Rodríguez en el exterior. Los otros tres fueron: Sporting Braga, Sporting Lisboa y Rio Ave. Todos ellos de Portugal. (Foto: @RicardoJPereaH)
¿Y qué efecto genera tener al once en el extranjero? Primero, una mayor competitividad. El nivel de exigencia que tendrán afuera será importante para seguir creciendo en el camino a Rusia. Además, lo más importante es que del once que empezó el partido ante Nueva Zelanda en el Estadio Nacional, el día de la clasificación, el único suplente en su club es Andy Polo, aunque lo más probable es que el extremo termine en los próximos días en la MLS, donde el Portland Timbers lo espera tras hacerle una oferta al Morelia.
Repasemos el resto de la alineación que nos dio el ansiado boleto mundialista: Pedro Gallese (Veracruz); Luis Advíncula (Lobos), Miguel Trauco (Flamengo); Renato Tapia (Feyenoord), Edison Flores (Aalborg); Jefferson Farfán (Lokomotiv) y Raúl Ruidíaz (Morelia). En la banca se quedaron Yoshimar Yotún (Orlando City) y André Carrillo (Watford).
A Gareca solo debería preocuparle la indefinición en el Caso Paolo Guerrero, aunque el comando técnico de la selección está seguro de que el atacante llegará en buenas condiciones al Mundial así el TAS no le rebaje la sanción de seis meses.
En cuanto a Ramos, el zaguero tiene un par de propuestas para continuar en el extranjero y en los próximos días definirá su futuro. Lo seguro es que no se quedará sin jugar.
—Viajar al pasado—
Si recurrimos a un juego memorístico, debemos centrarnos en Barranquilla, pues es ahí que el 8 de octubre del 2015 empezó el sueño mundialista. El archivo nos indica que en aquella oportunidad la Blanquirroja cayó por 2-0 ante Colombia, pero también que de aquel once, siete jugaban en el exterior y cuatro en el torneo local. Nos referimos a Gallese (San Martín), Jair Céspedes (Juan Aurich) y la dupla de volantes integrada por Josepmir Ballón y Carlos Lobatón (Cristal). El resto, Advíncula, Zambrano, Ascues, Carrillo, Cueva, Pizarro y Guerrero jugaban afuera.
Tras esa derrota, en la agenda de Gareca se volvió un asunto pendiente sumarle jerarquía al conjunto nacional.
Con las fechas y las buenas actuaciones, la gran mayoría dio el salto al exterior y volvió a la selección en otro nivel, con una categoría internacional ganada en otras ligas.
Jefferson Farfán y nuevamente las lágrimas de un hombre. La 'Foquita', tan cuestionado en su retorno, demostró que está en su mejor momento y los goles le dieron fuerza a sus palabras. (Foto: AFP)
—Trascendencia—
Los jugadores peruanos no han ido al extranjero y han regresado como un búmeran –como era costumbre–; se han ganado un nombre, se han afianzado.
Además de los habituales titulares, asoman variantes como Pedro Aquino (Lobos) y Wilder Cartagena (Veracruz), y más opciones como Alexi Gómez (Atlas) o Ray Sandoval (Morelia).
La chapa de selección mundialista ha permitido el crecimiento en todos los aspectos. Hoy la Blanquirroja es un equipo repotenciado por piezas que rugieron con el ‘Tigre’ y que sacan la garra en el extranjero.
La confirmación del ‘Mudo’ en el Junior no es un tema menor, es la confirmación de que Perú llegará a Rusia 2018 con una selección con mucha más jerarquía que en las Eliminatorias.