Sin duda, una de las escenas más tristes que cualquier equipo deportivo pueda vivir, es la demolición de la que ha sido su casa y donde su afición pasa momentos agradables. Así es el caso de los Venados de Mazatlán, novena de la Liga Mexicana del Pacífico, que hoy comenzó los primeros trabajos para echar abajo el estadio Teodoro Mariscal.
A través de Facebook, el equipo sinaloense compartió un video donde se observa a la maquinaria pesada trabajar en el área del graderío: "gracias por tanto, nos vemos en octubre con una nueva cara", fue el texto que acompañó a las imágenes.
Y es que el inmueble que vivió grandes encuentros como el del título 1997-98 conseguido ante los Mayos de Navojoa, comenzará su etapa de remodelación en la que se espera una inversión cercana a los 350 millones de pesos.