México está listo económicamente para volver a ser sede de un juego de NFL y ese encuentro será sólo el primero de una serie de cinco encuentros en temporada regular que se celebrarán en el País.
De acuerdo a datos obtenidos por AS, el costo de organización de un partido de NFL en México es de 15 millones de dólares, cifra que ya puede cubrirse por el crecimiento en la cartera de patrocinadores de la Liga en el país los últimos años.
“Estamos dando los pasos en la dirección correcta para que, eventualmente, esa plataforma (de patrocinios) que hemos reconstruido nos lleve a poder hablar con la NFL en Nueva York de la posibilidad de tener partidos en México”, indicó Arturo Olivé, director de la NFL en México, en charla con AS.
Olivé dijo que en 2008, cuando tomó las riendas de NFL México, contaba sólo con tres patrocinadores y dos de ellos estaban por concluir su contrato. En la actualidad tiene 20 empresas relacionadas con la Liga y varias de ellas con distintos productos.
Es de ahí de donde saldrían los recursos para cubrir los 15 millones de dólares anuales para cada partido y el rédito se generará de actividades de promoción y derechos de transmisión, en México, entre otros aspectos.
Aunque directivos de la NFL visitaron la Ciudad de México hace unos meses para evaluar la posibilidad de que el Estadio Azteca o el Olímpico Universitario de la UNAM albergaran un juego, hay aspectos que relegan a estos inmuebles y que no se limitan sólo al tamaño de sus vestidores.
“A la gente que es dueña de palcos y plateas en el Estadio Azteca no le podemos cobrar por ver un juego de NFL. Por su contrato con el inmueble, tienen derecho a usar esos espacios en cualquier evento sin costo extra y eso nos impide monetizar la organización.
“En el Estadio Olímpico, las gradas están al nivel de cancha, tendríamos que tapar varias filas, pero el aforo aún nos quedaría en una cantidad viable de asientos, cerca de 50 mil”, explicó Olivé.
Sin embargo, en cualquier caso que se deba reducir el aforo para darle mejor visualización del campo a la afición, Olivé destacó que el costo de los boletos disponibles deberá elevarse para cubrir la pérdida de los asientos bloqueados.
La NFL ya había aprobado jugar en México en un lapso de tres años, pero el regreso de la Fórmula Uno fue clave para que este periodo se ampliara a cinco, que es el mismo plazo que el serial automovilístico acordó para correr en la capital del País.
“Cuando se decida (traer juegos de la NFL a México) van a ser cinco partidos, no uno ni tres. Ahora, la tarea es tener alineados a 10 equipos para cuando se dé el anuncio”, agregó Olivé.
Pese a que autoridades del Gobierno de la Ciudad de México han expresado su interés de tener juegos de la NFL a más tardar en 2017, el año 2018 luce como una posibilidad más real para dar inicio a la serie de encuentros en el País, dijo Olivé.
Aunque se ha especulado que el nuevo estadio de futbol en Monterrey serviría de escenario para un duelo de NFL en México, Olivé descartó a este inmueble por la lógica de su concepción.
Recordó que el club de futbol Rayados de Monterrey construyó el estadio para no lidiar más con el futbol americano, pues en el Estadio del Tec debían jugar en un césped más adaptado para los juegos de los Borregos, y que el nuevo inmueble se diseñó para la práctica del futbol soccer, como lo evidencia la cercanía de las gradas al campo.