Una vez que la diferencia en el marcador aumentó a 14 puntos, Kevin Durant agitó ambos brazos en todo lo alto, como si fuera un réferi de boxeo que indicaba el final de una pelea.
Y los Warriors propinaron otro nocaut como visitantes.
Durant anotó 32 puntos, Stephen Curry agregó 23 y Golden State logró su 13ra victoria seguida en cancha ajena, al derrotar el lunes 118-108 a sus adversarios en las últimas tres finales de la NBA, los Cavaliers de Cleveland, que ahora están en crisis.
En el tercer periodo, Durant sumó 16 unidades por los Warriors, campeones defensores de la NBA, que no caen fuera del Oracle Arena desde el 22 de noviembre.
No es que hayan jugado mal en su feudo, pero Durant afirmó que estos Warriors adquieren una identidad distinta cuando están de viaje.
“En casa, simplemente nos relajamos un poco”, consideró. “De visitantes mostramos quiénes somos en realidad”.
LeBron James totalizó 32 puntos, mientras que Kevin Love sumó 17 por Cleveland, que vio cortada una seguidilla de 13 triunfos en casa. Isaiah Thomas, quien participó por primera vez en un duelo Warriors-Cavs, anotó 19 puntos y jugó 32 minutos, su mayor tiempo en la cancha mientras sigue recuperándose tas una cirugía de cadera.
Fue la segunda victoria seguida de Golden State sobre los Cavaliers, que han perdido ocho de 10 encuentros desde aquel revés ante los Warriors en Navidad.
Cleveland perdía sólo por 93-91 en el comienzo del cuarto periodo, pero falló enseguida 17 de 19 disparos, y Golden State finiquitó el encuentro.
“Parecía que la cesta se reducía cada vez más”, reconoció James. “Pero me gusta nuestro esfuerzo. Si continuamos así en los próximos partidos, me gustará nuestra situación”.
No hay garantía de que habrá una cuarta final entre Cleveland y Golden State. Por el momento, sólo los Warriors lucen listos para seguir jugando en junio.