El AC Milan se convirtió en uno de los mayores protagonistas del pasado mercado estival. El motivo no es otro que la millonaria inversión realizada por parte rossonera a fin de cerrar la incorporación de una serie de piezas de destacado nivel. El objetivo no era otro que el dar un paso al frente y encontrarse en disposición de luchar por títulos.
Sin embargo, el importante gasto realizado no ha dejado ninguna recompensa. Al menos por ahora. Perdido en la zona media de la tabla de la Serie A a una distancia insalvable de la cabeza, el cuadro rossonero centra ahora sus ilusiones en seguir avanzando en una Coppa de Italia donde disputa las semifinales con la Lazio. Otro de los frentes abiertos en la Europa League, si bien todavía resta un importante camino por recorrer.
Mientras tanto, y coincidiendo con la vigencia del mercado invernal de fichajes, el equipo entrenado por Gattuso trabaja en distintos frentes abiertos. El deseo no es otro que el intentar mejorar la plantilla y dar al entrenador un mayor número de opciones a la hora de configurar sus onces. Entre los frentes abiertos se encuentra el de la llegada de un nuevo centrocampista que pueda convertirse en alternativa al costamarfileño Franck Kessie.
El último nombre propio en aparecer en escena ha sido el de Kerem Demirbay, futbolista de 24 años que actualmente defiende los colores del Hoffenheim y a lo largo del presente curso acumula 22 partidos oficiales en los que acumula 2 goles y 5 asistencias.