El tercer año de Kimi Raikkonen en Ferrari pasa por una rebaja en su salario. El piloto finlandés acordó en su llegada a Maranello dos temporadas a partir de 2014 con opción a una tercera que, a tenor de sus resultados vestido de rojo, no se firmaría en las mismas condiciones económicas. Según La Gazzetta dello Sport, los 12 millones de euros por curso (sin incluir las primas por resultados) están lejos de lo que le propondrá la escudería para seguir un año más.
Su fichaje por Ferrari fue sin duda un impulso moral para la escudería, que prometía una dupla de campeones junto a Fernando Alonso y se comparaba con parejas como la que formaron Senna y Prost en McLaren. Sin embargo, no saltó ni una chispa entre ambos, al menos no con los coches en pista: el asturiano le aventajó en 106 puntos: 161 por los 55 de Kimi, que finalizó 12º en ese Mundial. Un año decepcionante para quien había impresionado en Lotus con 15 podios en dos temporadas, incluyendo dos victorias.
Ahora, el último piloto que hizo campeón a Ferrari tampoco sale bien parado con su actual compañero, otro campeón como Sebastian Vettel: los cinco podios del alemán (con triunfo en Malaisia) contrastan con la única aparición en el cajón del finlandés, en Bahrain. Marcha 4º en la clasificación, pero una sola botella de champán descorchada con la mejora de rendimiento de Ferrari no es suficiente en Maranello.
El principal inconveniente que supondría su marcha sería encontrar el sustituto adecuado. Vettel no apoyaría la llegada de Ricciardo. La única opción verosímil sería un piloto que ya sonó para Ferrari antes de decantarse por Raikkonen: Nico Hulkenberg, flamante campeón de las 24 horas de Le Mans que pelea con la clase media de la F-1 desde su Force India (es 12º en la tabla, sólo puntuó en dos carreras).