La llegada de los seguidores de los Eagles de Filadelfia a Minneapolis-St.Paul, donde su equipo va a disputar el próximo 4 de febrero el Super Bowl LII ante los Patriots de Nueva Inglaterra, no ha sido la mejor que se podían esperar por parte de los residentes locales.
Después que los Eagles eliminaron en la final del Campeonato de la Conferencia Nacional (NFC) al equipo local de los Vikings de Minnesota, sus seguidores no ven con buenos ojos a los de la franquicia de Filadelfia y se han propuesto hacerle su estancia de lo menos agradable.
En lo que sólo podría interpretarse como una venganza por la derrota de su equipo y a la experiencia negativa que varios aficionados de los Vikings vivieron en Filadelfia, restaurantes del área sede del Super Bowl LII comenzaron a negar reservas a jugadores de los Eagles para los días previos al gran partido.
Esa ha sido, al menos, como describió el safety Chris Maragos de los Eagles en un mensaje en su cuenta de Twitter, al verse sorprendido por no encontrar un restaurante al cual ir a cenar durante su estancia en Minneapolis.
"He llamado a tres restaurantes en Minneapolis para hacer una reserva para mí y mis compañeros y "no puedo" conseguirla. Bien jugado, aficionados de Minnesota. Bien jugado".
Los Vikings llegaron al Partido de Campeonato de la NFC en Filadelfia con la posibilidad de convertirse en el primer equipo en la historia de la NFL en jugar el Super Bowl en su propio campo, el nuevo U.S. Bank Stadium, pero perdieron con claridad por 38-7 ante los Eagles.
La nueva "guerra" que se ha establecido entre los residentes de ambas ciudades, se inició cuando antes del partido entre los Eagles y los Vikings, varios vídeos circularon en redes sociales en los que aficionados del equipo de Filadelfia lanzaban objetos a aficionados del visitante.
En reciprocidad, ahora que los Eagles disputarán el título de la NFL en Minneapolis, habitantes de la ciudad propusieron vengarse con una campaña que invita a suscribirse al servicio de Uber sólo para la semana del Super Bowl para no llevar a los aficionados de los Eagles a su destino y dejarlos en otros sitios.
"¿Quién quiere unirse conmigo a Uber SÓLO para el Super Bowl para poder dejar a los aficionados de los Eagles en lugares totalmente lejos de sus destinos?", se lee en uno de los mensajes en Twitter.
De acuerdo a NESN.com, en Facebook se publicó un mensaje que más tarde fue borrado en el que se invitaba a los aficionados de Minneapolis-St. Paul a lanzar objetos a los aficionados de los Eagles.
La Liga Nacional de Fútbol Americano (NFL) no ha hecho todavía ningún comentario al respecto, pero fuentes cercanas al comité organizador del Super Bowl LII consideran que son acciones que no deben estar permitidas, al margen de cuales fuesen las experiencias que pudiesen vivir los seguidores de los Vikings en Filadelfia.
Por su parte, las autoridades locales de Minneapolis-St.Paul, que esperan la llegada de más de 70.000 personas para participar en todas las actividades relacionadas con el Super Bowl y presenciar el partido, aseguran que se debe tratar de casos aislados, que investigarán.
El actual alcalde de la ciudad Minneapolis, el joven demócrata de 36 años, Jacob Frey, ha sido un defensor de convertir a la ciudad en una de las más integradoras y abiertas que haya en Estados Unidos.
Lo mismo sucede con, Melvin Carter, otro joven político, que se convirtió en el primer afroamericano que ocupa el cargo de alcalde de St.Paul, la segunda ciudad más importante del estado de Minnesota, que se encuentra al lado de Minneapolis, ambas sólo separadas por el río Misisipi, de ahí que se les conozca con el nombre de las "gemelas".
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