-Han pasado once años desde que se pegaba con Rossi por el título de MotoGP durante dos apasionantes temporadas y llega aquí líder del Mundial con 36 años… ¿Qué le parece?
-Me alegro por él. Acabo de recibir un mensaje suyo en el que me dice que me pase luego a saludarle. Lo mismo le veo después y recordamos juntos nuestras batallas.
-¿Le sorprende su rendimiento siendo un viejo rockero como ya es?
-No. Su secreto es que es un tío con mucho talento pero, sobre todo, con una enorme ilusión. Y todo se basa en la ilusión, en la ilusión que puedas llegar a tener y que te genere unos sueños, y que esos sueños te hagan tener una determinación. Si a eso encima le pones el talento que tiene él… pues la combinación da Valentino.
-¿Eso es precisamente lo que le está intentando transmitir a Pedrosa? Se lo digo porque se le ve mucho con él y Dani no está atravesando su mejor momento.
-Bueno, tampoco estoy mucho. Le veo mucho menos de lo que se pueda pensar, porque pasa mucho tiempo fuera. He venido aquí y tengo buena relación con él desde hace tiempo.
-Se comenta que suelen entrenar juntos de vez en cuando.
-Puso Dani unas fotos, pero ha sido mucho menos de lo que parece. Hemos entrenado un par de veces juntos, pasándonoslo muy bien y me encantaría hacerlo más, porque estoy encantado, pero Dani lleva muchos años aquí y yo tampoco soy nadie como para decirle qué tiene que hacer. No he pasado suficiente tiempo con él, pero parece que aquí el brazo le va mejor.
-En el otro lado del box de Pedrosa está Márquez, al que Rossi saca 49 puntos en la general y Lorenzo 43, peleándose con un motor demasiado brusco. Por su experiencia, ¿es verdad eso de que los problemas en Honda duran menos que en otras marcas?
-Y a Marc seguro que le duran menos todavía. Esta situación se dará la vuelta. El campeonato es muy corto, pero a la vez es muy largo y hay tiempo para reaccionar. Estoy convencido de que Marc dará la vuelta a la tortilla, y si además ahora sube Dani y pueden juntos ser más fuertes, creo que desde ya estarán otra vez donde tienen que estar.
-¿No le dan ganas de quitarle la moto alguno y salir a pista?
-(Risas). No me importaría, pero ya estoy mayor. Estamos mayores, Mela, usted también. (Más risas).
-¿En cuánto cree que rodaría?
-¡Ostras! No lo sé. Técnicamente creo que ahora soy más completo que antes, porque entreno mucho en casa y hago mucha técnica, tanto de moto como de físico.
-No puedo evitar preguntarle también por Suzuki, con la que corrió antes de irse al Movistar Honda de Gresini y con la que se ganó para mí el sobrenombre de ‘Sete Schwantz’, por sus increíbles derrapadas bajo la lluvia de Motegi 2002, hasta que se cayó.
-Felicidades a Suzuki. He ido al box a felicitarles y es muy bonito verles aquí y así de bien. Me alegro mucho, porque se lo merecen y porque es bueno para el campeonato. Ya estaba Ducati y llega Suzuki, donde me han dicho que tienen un mono para mí por si me quiero subir, pero yo no estoy ya para eso.