El último fin de semana se llevó a cabo un nuevo evento de la compañía de artes marciales mixtas UFC, donde el gran protagon mistral fue el árbitro Mario Yamasaki.
¿Por qué motivo?
El referí del combate entre Valentina Shevchenko y Priscila Cachoeira dejó pegar más de la cuenta y las críticas por su trabajo no se hicieron esperar. Cientos de fanáticos -incluido el presidente de UFC- se pronunciaron mediante las redes sociales mostrando su fastidio.
Ante esto, Mario Yamasaki salió a responder a todos los que le han dado con palo.
"En el segundo round le dije a Cachoeira que si no se movía, pararía la pelea. Pero cada vez que iba a detenerla, ella se movía para tratar de escapar. Desafortunadamente, no puedo controlar el número de golpes lanzados. Cuando un luchador intenta regresar a la pelea, aún esta dispuesto a pelear", aclaró Mario Yamasaki.
Mario Yamasaki fue el árbitro de la pelea coestelar de UFC Belem entre Valentina Shevchenko y Priscila Cachoeira el último sábado.
"Los peleadores atraviesan momentos de mucho esfuerzo y dedicación para estar ahí. Las MMA son un deporte de contacto y a ningún peleador le gusta que su pelea sea detenida sin la oportunidad de revertir el resultado. En mi opinión, le permití a Priscila ser una guerrera y seguir luchando. Pude haber detenido la pelea en el segundo crucifijo o en la montura, pero ella se movía todo el tiempo", continuó explayándose el árbitro.
Fue Valentina Shevchenko quien se llevó la victoria por la vía del nocaut técnico tras propinarle gran cantidad de golpes a la peleadora local.
"También reconozco que debería haberlo detenido cuando ella tapeó la primera vez en el mataleón. Lo detuve unos segundos más tarde. Sobre las opiniones de otras personas, están en su derecho de decirlo", sentenció Mario Yamasaki.