El Valencia ejecutará la opción de compra que está estipulado en el contrato con el Inter de Milán por el futbolista y que le convertirá en nuevo jugador de la entidad de Mestalla. Dicha cantidad, fijada en 25 M€, no tendrá que ser desembolsada por el conjunto valencianista a tocateja, sino que lo podrá pagar en cuatro plazos, convirtiendo el pase del centrocampista en una transacción con mucho menor peso para las arcas del club. En concreto, el club realizará el próximo verano un pago de 7 M€ y 6 M€ más durante los tres años siguientes, aportando flexibilidad a la cuenta che.
Una decisión ya sabida y una operación conocida de la que se va deshojando la margarita de todo aquello que la rodea, como cuál será el futuro contrato de Geoffrey Kondogbia. Según Plaza Deportiva, este entrará en vigor hasta 2022 y contará una cláusula de rescisión de ¡100 M€! Una gran cantidad que empieza ser la senda de actuación del Valencia respecto a renovaciones (Soler, Rodrigo) y fichajes (Coquelin), no queriendo dar facilidades a otros clubes que quieran pescar a bajo precio las cotizadas piezas del equipo del Turia siempre que estos no estén dispuestos a negociar.
Corriente proteccionista en cuanto a los contratos de los futbolistas que marca la nueva línea de estilo desde la llegada de Mateu Alemany a las oficinas de Mestalla y que atienden a la disposición del mercado actual del fútbol, cuyos precios desorbitados abren la puerta a cualquiera, y donde el futuro del centrocampista francés no quieren que sea uno más tras adquirir su propiedad.
El rendimiento de Kondogbia en Valencia no parece que vaya a hacer dudar al club de su decisión, puesto que desde el primer día ha demostrado unas aptitudes más que óptimas para jugar en la medular de Marcelino García Toral, quien ya mencionó en rueda de prensa que por él la decisión estaba clara, como así parece ser. Con 25 partidos a sus espaldas esta temporada en los que ha anotado 3 tantos y dado una asistencia, su papel destaca por el enorme desgaste físico que realiza con su función de ida y vuelta, lo que le hace abarcar una gran parte del terreno de juego. Un gran movimiento veraniego que ha visto sus frutos y cuya recompensa llegará con la firma del acuerdo con el internacional galo.