Una de las razones por que la gente se ha sentido tan conmovida con la partida inesperada de Peredo, es que a puertas del mundial, uno de los sueños de muchos se diluyó con su partida, pues quien siempre acompañaba a la selección con su voz y su pasión, era Daniel.
Esta última semana no solo los hinchas han mostrado su gran aprecio por el periodista deportivo, sino que muchos equipos, se tomaron un minuto de aplausos en lugar del clásico minuto de silencio, como homenaje al querido comentarista antes de iniciar sus partidos. Esta acción se repitió no solo en la capital sino en varias partes del Perú.
Así también, cerca de 15 mil personas se acercaron a despedirse de Peredo en un emotivo encuentro entre hinchas, familiares, amigos cercanos y colegas del ámbito deportivo realizado en el estadio Nacional. Para muchos, esta muestra de cariño solo puede significar que Daniel fue uno de los pocos periodistas que supo llegar a los corazones de la gente.
Sus amigos lo recuerdan como una persona amable, sencilla y siempre apasionada por el fútbol. “[Daniel Peredo] la tenía clara, el quería ser Pocho Rospigliosi, esa era su meta y terminó siéndolo”, comenta Bruno Cavassa. Otro de sus íntimos amigos, Ernesto Cavagneri, contó que muchos desanimaban a Daniel, le decían que no podía ser un comentarista deportivo, que “le faltaba voz para eso”, pero no solo logró su sueño, sino que incluso acuñó frases que ahora se han convertido en parte del folclor cultural del deporte.