A pesar de la invasión azul en el Corona, Santos Laguna fue el que le regaló a su afi ción un triunfo claro sobre La Máquina, que llegó precedido de una serie de resultados favorables en sus visitas recientes a la Comarca.
Hubo una cantidad importante de aficionados al Cruz Azul los que acudieron a presenciar este encuentro, tanto foráneos como locales, quienes sentían muy cerca el triunfo de su equipo, muy a pesar del mal momento que atraviesan los capitalinos dirigidos por Pedro Caixinha.
Durante el partido, Tavares le pegó a la pelota y accidentalmente golpeó a un niño aficionado, motivo por el cual el caboverdiano, al abandonar la cancha se dirigió hacia la tribuna y le regaló su playera al menor, quien quedó muy contento por el detalle.
Aún así había confianza en el azul, la cual se acentuó en la primera media hora de partido, cuando los visitantes parecían tener el control del juego.
Sin embargo, todo eso se fue diluyendo cuando comenzó a despertar la ofensiva albiverde, que casi logra el primer tato con un rebote de Furch.
Para la segunda mitad el temor se apoderó de los seguidores de La Máquina, ante el accionar del cuadro de casa, cuya virtud fue tener paciencia y no modificar su estilo.
Buscó por los costados y así logro hacer daño, primero con Isijara, quien mandó centro que resultó en el primer tanto, luego Djaniny Tavares, el rey de gol que hizo su anotación número 11, para aumentar ventaja en el departamento de goleo individual.
Cerca del final hubo una pequeña bronca en la tribuna de la cabecera sur, afortunadamente los elementos de seguridad lograron contenerla.
dcr