El pasado 16 de febrero, el esquiador mexicano Germán Madrazo cruzó la meta en la prueba de 15 kilómetros de cross country de los Juegos Olímpicos de Pyeongchang 2018 en la posición número 116, la cual representó el último lugar de la competencia; lo hizo como un ganador, con la bandera de México en todo lo alto y en hombros de varios participantes, incluyendo los de Dario Colonga, ganador de la medalla de oro.
"No supieron mi nombre, supieron el nombre de mi país y que era mexicano, era México el que cruzaba la meta. El festejo, como muchos lo han catalogado, es algo que normalmente pasa en el vestidor, festejas que llegaste a la culminación de una meta, que tuviste los pantalones y las agallas para llegar hasta el final. Ese es el festejo", dijo Germán Madrazo a Carlos Contreras y Héctor González en La Afición.
En automático, este cierre triunfal del atleta de 43 años dividió opiniones. Algunos aplaudían su esfuerzo y otros lo criticaban por celebrar de tal forma una última posición.
"Al principio a mí me fue muy mal ese día, estaba iniciando con esta gripa que traigo hoy en día, estaba molesto conmigo mismo porque sabía que podría irme mucho mejor, al final los comentarios te hacen sentir mal, son crudos, pero son la realidad, pero si yo hubiera tenido como objetivo traer una medalla me hubieran afectado", reconoció Germán.
A final de cuentas, el también competidor de maratones y triatlones de Iron Man, reconoció a quienes lo criticaron, pues asegura que todo tipo de análisis son bien recibidos, puesto que le ayudan a seguir mejorando.
"Les doy las gracias porque también con esas críticas ayudaron a que esta historia se pueda contar, gracias por su sinceridad, también se necesitan las palabras criticas porque te invitan a luchar más y ponerse metas más agresivas, los invito también a ver el lado positivo, hicimos historia. Ya tenemos una federación de esquí", comentó.
45 MIL DÓLARES POR UN AÑO DE PREPARACIÓN
Entre las complicaciones que Germán sorteó para poder estar en Corea del Sur, destaca la falta de presupuesto, pues no cuentan con el suficiente apoyo por parte de las autoridades deportivas, además de factores lógicos como el clima inadecuado en México.
"Además de la edad, fue la falta de recursos, la falta obvia de nieve en nuestro país. Al final de cuentas tienes que buscar ayuda entre amigos o programas. Que estas participaciones despierten el interés de nuestras autoridades deportivas, para que vean que los deportes de invierno en México existen y mucha gente tiene interés", añadió.
Por último, el también dueño de una tienda de ropa deportiva estimó un costo de "45 mil dólares" por cada año previo a su participación en Pyeongchang.