Facundo Ferreyra (26 años) asoma la cabeza. Después de tres temporadas más bien grises en las que no pudo ni siquiera sacar provecho a su cesión en el Newcastle, el atacante ha logrado al fin dar un paso al frente y consolidarse como uno de los nuevos referentes ofensivos del Shakhtar Donetsk.
Su progresión arrancó la pasada temporada, en la que pese a no ser titular indiscutible ya logró acumular 17 goles y 2 asistencias en 28 partidos oficiales, pero ha sido a lo largo de la actual cuando ha confirmado que su crecimiento aún no ha concluido. Hasta la fecha, el argentino suma 25 tantos y 4 asistencias (en 31 partidos) y, es, de largo, el futbolista más determinante de una escuadra ucraniana en la que militan otros talentos de la talla de Marlos, Bernard o Fred.
Aunque sus estadísticas podrían perder peso específico al constatar el casi incontestable dominio que ejerce en su país la escuadra que dirige Paulo Fonseca (aventaja en 6 puntos Dynamo Kiev y en 14 al tercer clasificado), lo cierto es que el espigado punta también ha firmado varias actuaciones de mérito en la Champions League. La última, sin ir más lejos, en el compromiso de octavos de final que midió a los suyos con la AS Roma y se saldó con victoria por 2-1.
La explosión del exjugador de Banfield y Vélez Sársfield ha llegado seguramente en el momento preciso, justo cuando su contrato con el Shakhtar está a punto de terminar (expira en junio de 2018). En esta situación, el atacante ya sabe que o logra una renovación más que suculenta o emigra a alguno de los muchos equipos que, a raíz de su evolución, han comenzado a llamar sus puertas.