Los resultados favorables han olvidado a Pumas en el torneo de Liga del Clausura 2018. Los dirigidos por David Patiño, en cuestión de semanas, pasaron de la cima de la tabla general, a salir de los puestos directos que otorgan un boleto a la Liguilla. La crisis ha registrado todo tipo de críticas, desde el manejo del vestidor para el entrenador, hasta la baja de nivel de pilares en el esquema principal, como Nicolás Castillo y Alejandro Arribas, entre algunos otros... Sin embargo, a la par de esta debacle, el certamen de Copa ha servido como una especie de bálsamo para Universidad Nacional.
En este torneo, con oncenas en su mayoría repletas de canteranos, Pumas se ha instalado en cuartos de final, desplegando un futbol efectivo, que los colocan como uno de los favoritos para conseguir el título. Así, lo que parecía un ejercicio en el que se le daba minutos a jóvenes prospectos, Universidad hoy enfrenta una instancia definitiva, la primer de mayor importancia en la gestión de David Patiño y de la directiva que encabeza Rodrigo Ares de Parga. Y sí, dicha competencia ha servido para ubicar a nombres que ahora cobran relevancia, como Alan Mozo, Alan Mendoza, Alan Acosta, Brian Figueroa y Kevin Escamilla.
Cuando comenzó la Copa para Pumas, pocas expectativas podían esperarse después de los primeros 90 minutos en Puebla, donde Lobos BUAP los venció por 2-0. Eran mediados de enero. Peor aún, no solo la derrota fue consecuencia del encuentro inaugural para Universidad, por diferentes lesiones, Rodrigo González y Yuber Asprilla causaron baja del primer equipo; hasta ahora, ninguno de los dos ha vuelto a una convocatoria principal. En dicho instante, ni el más optimista de los aficionados auriazules hubiera considerado que la contienda cobraría tal relevancia, sobre todo, porque desde el nuevo formato (mediados del 2012), el club prefería concentrarse en la Liga.
El cuadro del Pedregal requería entonces de cerrar la fase regular de manera perfecta para acceder a la siguiente ronda y la dinámica seguiría siendo la misma: "Enfrentaremos este torneo con los chicos de La Cantera", dijo David Patiño en su momento. Dos triunfos y un empate, así como ocho anotaciones a favor y dos en contra terminaron con cualquier especulación; Pumas accedió a los octavos de final del certamen como el cuarto mejor sembrado de la calificación general y con siete unidades, que le daban el liderato del quinto sector. Los reflectores se posaban sobre elementos que en el papel contaban poco para la Liga, pero que en la Copa habían lucido de gran manera. Alan Mendoza sumaba tres tantos, mientras que Érick Torres dos conquistas.
El plantel estelar en la Copa era reforzado por jugadores foráneos de experiencia como Abraham González y Mauro Formica, que en este torneo tomaban un rol de mayor importancia, al cargar con el peso de los jóvenes y conducir al grupo. "La intención es seguir peleando por ambas competencias, tenemos a un grupo amplio, tanto de elementos de largo recorrido, como de futbolistas de casa, que quieren tener actividad", señaló Patiño previo al duelo de octavos de final, en el que Lobos BUAP se cruzaba por tercera ocasión en menos de dos meses. "Los enfrentaremos con los que considere que están en mejor ritmo", remataba el timonel felino.
Y sí, para sorpresa de varios, protagonistas en Liga como Nicolás Castillo y Matías Alustiza encabezaron el ataque de Pumas en el estadio Olímpico, con diversas incrustaciones de canteranos que ya habían destacado, como los previamente mencionados. Después de un primer tiempo de suspenso, fue Alan Mendoza al 49', el goleador universitario en esta justa, el que en un cobro de tiro libre abrió el marcador; Jesús Gallardo, que ingresó como relevo, aumentó los cartones al 73', dentro del área y venciendo a José Canales con un disparo cruzado; el propio Alustiza pondría cifras definitivas cuando el duelo agonizaba, gracias a un preciso centro de Josecarlos Van Rankin.
"Queremos ganar la Copa, no es una obligación, es un deseo, una intención; el torneo nos ha servido para que ciertos jugadores destaquen y sean tomados en cuenta para el primer equipo", se animaba a declarar el mismo Patiño, luego de eliminar a Lobos... Si bien queda claro que la prioridad es entrar a la fase final de la Liga, para también disputar el cetro de campeón, la Copa ha servido para resarcir confianza, para rejuvenecer la plantilla y mejor aún, para brindarle relevancia a La Cantera, exhibiendo a sus mejores engranes. Ahora, de nuevo en Ciudad Universitaria, el sinodal será Necaxa y aunque se ve de reojo a Cruz Azul, imponerse a los Rayos les darían el boleto a las semifinales.
LOS MÁS RELEVANTES
Aunque David Patiño ha rotado a la mayoría de los 17 canteranos que ha empleado en la Copa, tres de ellos han disputados el total de minutos y con un desempeño destacado. Para empezar, el timonel azul y oro ha refrendado la confianza sobre Bernabé Magaña para que sea el encargado de resguardar el arco de Pumas y hasta ahora, el cancerbero de 24 años no ha deslucido en su labor. Ha recibido cuatro anotaciones en cinco compromisos y frente a Lobos BUAP, en los octavos de final, durante gran parte del primer tiempo, antes de que Universidad se adelantara en el marcador, evitó, al menos, dos embates muy claros con opción de gol, resguardando la portería de todo peligro.
A pesar de que en la contención han desfilado Abraham González y David Cabrera en este torneo, el pivote que se ha mantenido como fijo ha sido Kevin Escamilla. El campeón del mundo Sub 17 en 2011 ha tenido plena libertad para ejercer hasta de armador ofensivo, sumando una anotación a su nombre. Es un inamovible en cada oncena. En el medio campo, el '6' construye los primeros esbozos de jugadas que terminan en fulminantes ataques, se asocia con los compañeros cercanos e incluso se anima a disparar desde fuera del área enemiga; como funciones primarias, también recupera pelotas y se suma a la zaga en labores defensivas.
Pero quizás la mayor sorpresa de este certamen para Universidad Nacional ha sido Alan Mendoza. El nominal lateral por izquierda ha tenido una influencia superlativa en el juego de Pumas; David Patiño lo ha empleado como interior, extremo y hasta media punta, situación que le ha redituado al futbolista surgido en el conjunto del Pedregal en cuatro anotaciones y presencia permanente en la Copa. "Sé lo que Alan es capaz de hacer, lo conozco desde hace varios años; he hablado con él varias ocasiones, tratando de hacerle entender su capacidad y el futbolista en el que puede convertirse", señaló el estratega acerca de su inesperado elemento.