El juvenil Francisco Bonfiglio, una de las joyas de las divisiones inferiores de San Lorenzo, aceptó una oferta del Villarreal de España y generó un revuelo en la dirigencia del Ciclón.
El padre del jugador decidió hacer uso de su derecho de Patria Potestad (que deja decidir al padre por sobre el hijo, quien no está emancipado) para que el joven "deje el club y se vaya a jugar a España, donde se mudará junto con toda su familia", informó el Ciclón mediante un comunicado publicado en su página web. Debido a los derechos de formación, el club de Boedo se asegura un 20% ante una futura venta.
En dicho escrito, la institución carga contra el representante del jugador, Marcelo Lombilla, y el padre de Bonfiglio, alegando que se realizaron "continuos y generosos ofrecimientos" desde que el jugador cumplió 16 años, en enero.
En diálogo con los sitios Semillero Azulgrana y La Cuervería, Bonfiglio se despidió de los hinchas y alegó que se va "bien" del club, y que esto se trata de un proyecto familiar, especialmente de su padre, que es entrenador de básquet y le surgió un emprendimiento en España.
La familia de Bonfiglio "manifestó que ya tenía su proyecto de vida armado en España y que no habría oferta que pudiera torcer la decisión", sostuvo San Lorenzo. Además, desde el club reclaman un cambio "urgente" de las leyes FIFA para "desalentar y castigar los comportamientos poco éticos del entorno de los juveniles".
"San Lorenzo considera que estas actitudes dañan el futuro de las divisiones inferiores de nuestro fútbol, en la que los clubes invierten un enorme capital económico y humano apostando al desarrollo integral de los chicos", sostuvo el club en el comunicado.
Marplatense, Bonfiglio surgió de las inferiores de Kimberley y llegó al club de Boedo hace tres años. Durante su estadía, se convirtió en una de las principales figuras de las divisiones juveniles, siendo goleador de las categorías octava y novena, y llegó a debutar en la Reserva.