Rafael Nadal vuelve a una final de hierba por primera vez desde 2011 en Wimbledon y por primera vez desde 2008 (Queen's) en un torneo que no sea el gran Campeonato del All England Club. En hora y 19 minutos, Nadal (que el viernes renunció por fatiga a la semifinal de dobles contra Peya-Soares, en compañía de Feliciano López) consiguió su undécima victoria sobre Gaël Monfils en 13 partidos y se planta en la final del domingo en la Mercedes Cup de Stuttgart. El tanteo fue un sólido 6-3 y 6-4 para Nadal, que en la final chocará con Troicki o Marin Cilic: segunda semifinal, a continuación.
Esta semifinal era el primer cruce sobre hierba de Nadal y Monfils: sobre la hierba ya raída del Weissenhof Tennis Club donde, a 24 grados y con 55% de humedad, los 'drives' de Nadal retumbaban como pedradas o coces: cartuchos de dinamita enroscados sobre la hierba pelada de los fondos, con las mismas bolas con que se va a jugar en Wimbledon. En el primer juego, de ocho minutos, Rafa pasó al mando tras rescatar tres puntos de rotura. Con revés controlado y con manotazos liftados de 'drive', Nadal rompió para escapar en 4-2 tras doble falta de Monfils... que Toni Nadal vio venir claramente en las tribunas.
La hierba pelada generaba botes extraños, así que Nadal se lanzó al asalto de la red con bolas, voleas y toques de efectos zurdos, con cierto aire 'retro': a lo John McEnroe. Con 4-4 en el segundo set, Monfils, ya presionado, firmó otro juego catastrófico al servicio... y la quinta doble falta del francés dio paso al segundo 'break' a favor de Nadal (2/6): de vuelta y de inmediato, Rafa selló el pase a la final al cerrar en blanco su turno final de servicio. Monfils conectó 11 'aces' y Nadal... cero, pero Rafa capitalizó a favor el 76% de puntos con primeros saques y el 66% con segundos, mucho mejor que Monfils: 72% y 41% en estos departamentos.
"Gaël Monfils es uno de los tenistas más carismáticos del circuito. Siempre crea un 'show' para los aficionados, es buena persona y amigo mío. Él hace muchas cosas distintas. Puede ser agresivo y pasar rápidamente a secuencias defensivas. Hay que estar muy atento y concentrado para ganarle. Este torneo era muy importante para mí tras perder en Roland Garros y después de unos tres primeros meses del año muy duros. Vengo entrenando y jugando bien; en el último mes me vengo encontrando cada vez mejor. Disfruto. Estoy en la final y daré lo mejor de mí para ganar aquí el título por tercera vez. Stuttgart se me da muy bien y en Mallorca tengo muy buenas conexiones con Stuttgart y Alemania. Espero que la final se me dé bien", anticipó Rafa Nadal aún sobre la hierba del Weissenhof Tennis Club.