Una lesión mal curada le puede costar WrestleMania 34 a Shane McMahon. El heredero de la WWE sufrió una diverticulitis y tuvo que ser llevado de emergencia al hospital.
Este diagnóstico se llevó a cabo luego de la brutal paliza que recibió por parte de Kevin Owens y Sami Zayn, la semana pasada. Shane McMahon terminó con una contusión laríngea y trapecio y estrías romboidales.
Sin embargo, no pudo curarse a totalidad. El luchador de la WWE se fue al Caribe con su familia de vacaciones, donde generó una infección debido a una diverticulitis. Así lo reveló la compañía mediante un comunicado en su página web.
Una vez en casa, Shane McMahon tuvo que ser atendido por los médicos. Y, por su condición, su presencia en WrestleMania 34, el próximo 8 de abril, peligra.
Aunque aún no se le ha asignado una pelea, Shane McMahon haría una aparición especial como encargado de SmackDown.
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