“Canelo” rechaza pelear. Como diva, les botó el show antes de que lo botaran a él. Aún espera la resolución de Nevada.
Aún con la probabilidad de que la Comisión Atlética de Nevada lo absolviera de la acusación por dopaje que presentó en febrero, Saúl Álvarez decidió no esperar a saber el tamaño de su sanción.
Eric Espinosa, presidente de Golden Boy Promotions, fue quien hizo el anuncio por la mañana.
“En este punto, vamos a cancelar la revancha planeada con Gennady Golovkin el 5 de mayo”.
Después se ofreció una conferencia de prensa al lado de su promotor, Oscar de la Hoya y ahí “Canelo” informó de viva voz que se haría a un lado del combate del 5 de mayo.
“Lamento que haya dudas hacia mi carrera, quiero ofrecer una disculpa por todos los inconvenientes que esto ha traído, a HBO, MGM, Value, Tecate y Hennessy, a los medios y fans”, señaló Saúl.
Y es que desde que Bob Bennett se pronunció sobre una sanción ejemplar para “Canelo”, quedó claro que Saúl no saldría bien librado de la situación, pues intencional o no, el clembuterol encontrado en un atleta es una infracción que debe ser castigada.
“Aún no siendo intencionalmente me llega una sanción y lo respeto, esto me pesa mucho”, añadió Álvarez. “La pelea, la revancha tendrá que esperar y estoy decepcionado y triste porque me he estado preparando para esta pelea muy dura, para demostrar que soy el mejor peso medio del mundo”.
En caso de que la sanción sea de un año, como se tiene prevista, la revancha no podrá reagendarse en 2018, en septiembre como se ha especulado.
Por otro lado, aún falta que la Comisión Atlética de Nevada haga su audiencia y determine el tamaño de la sanción, ya no para saber si se enfrentará a Golovkin sino para ver cuándo regresará al encordado.