Por Roberto Navarro Síguelo en Twitter
Históricamente, México ha sido un país que ha exportado muy pocos representantes del futbol, pues tanto jugadores, pero especialmente técnicos, han apostado por permanecer en la comodidad de una nación, en donde los sueldos son buenos y las exigencias muchas veces son pocas.
Podría pensarse que Javier Aguirre es el único caso de un técnico mexicano en el extranjero en las últimas décadas; sin embargo, también existe el caso de David de la Torre, quien desde hace más de un lustro se encontraba dirigiendo en el futbol boliviano hasta que el Royal Pari lo despidió por los resultados recientes en la liga.
David, integrante de la famosa dinastía De la Torre en el futbol mexicano, tiene como gran maestro a Ricardo La Volpe, a quien conoció durante su paso por el Atlas, a finales de la década de los 90.
No obstante, tan sólo unos años después decidió aceptar una arriesgada propuesta que le realizó el histórico Marco Antonio Etcheverry para trabajar con divisiones menores de la Federación Boliviana, proyecto que pronto le abriría las puertas para dirigir por primera vez a un equipo profesional.
Mamoré, Universitario de Sucre, Sport Boys, Real América, Guabirá, auxiliar de la Selección Boliviana Sub 20, Real Potosí y el mencionado Pari son las cartas de este novel estratega que decidió apostar por un balompié desconocido para hacer su propio historia y no quedar a la sombra de sus famosos tíos.